PP y PSOE se enzarzan en el Parlamento por el 'caso Astapa'

El caso Astapa, la presunta corrupción en el Ayuntamiento de Estepona, sirvió ayer para que socialistas y populares sacaran a relucir en el Parlamento una variada muestra de los asuntos investigados por los jueces en los municipios que gobiernan, y suscitó un breve pero intenso encontronazo entre sus portavoces. Al estar la Cámara en periodo inhábil (no hay plenos), se reunió la Diputación Permanente para dilucidar la convocatoria de un pleno extraordinario que debatiera sobre la crisis económica y la disolución del Ayuntamiento de Estepona. La mayoría socialista se opuso a las dos iniciativas, la primera a propuesta de PP e IU, y la segunda, sólo de los populares.

El portavoz de este partido, Antonio Sanz, aprovechó su turno para sacar a relucir el caso de Marbella y acusar a los socialistas de tener un "pacto oculto" en Estepona, además de enfatizar la responsabilidad "política y ética del PSOE" por no pedir la disolución del Ayuntamiento. Su homólogo socialista, Manuel Gracia, le recordó casos como Alhaurín de la Torre, y también cuando el líder del PP andaluz, Javier Arenas, era ministro de Aznar y se opuso a la disolución de Marbella, tras lo que los diputados intercambiaron acusaciones.

Arenas intervino por alusiones para matizar "inexactitudes", y de paso señalar: "El PSOE quiere mantener un gobierno bajo sospecha en Estepona". Gracia renunció a la réplica, pero comentó fuera de micrófono: "¡Qué poca vergüenza tienen". El popular le pidió que retirara el "insulto", y se organizó un barullo que finalizó con la retirada por parte de Gracia de la frase.