La subida del paro frena la demanda de inmigrantes en la agricultura
La campaña olivarera sólo requerirá el 10% del grupo habitual de extranjeros
El aumento del desempleo derivado de la crisis económica empieza a ejercer un preocupante efecto dominó que salpica a los sectores más vulnerables y, en especial, a los trabajadores extranjeros. Así lo certificó ayer el Foro de la Inmigración de Jaén, compuesto por representantes de la Administración, empresarios, sindicatos, ONG y otros colectivos sociales, que advirtió de que en la próxima campaña olivarera apenas harán falta el 10% de los inmigrantes que se desplazan habitualmente en cada campaña (unos 7.000 en la provincia de Jaén). El Foro de la Inmigración hará una campaña de difusión en ese sentido en las zonas de origen de los temporeros extranjeros.
El subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, explicó que el aumento del paro en otros sectores productivos (de manera especial en la construcción, donde en Jaén ha crecido un 60% en el mes de junio) hará que estos nuevos desempleados "se refugien" en la agricultura y, por tanto, se requiera mucha menos mano de obra foránea. "El mensaje que tenemos que trasladar es que en la próxima campaña de la aceituna [último trimestre del año] será suficiente con la mano de obra de los trabajadores autóctonos desempleados, si acaso harán falta unos 700 inmigrantes", declaró Calahorro.En Jaén hay 18.190 inmigrantes empadronados, aunque la cifra de los que tienen permiso de trabajo y residencia se eleva hasta los 19.994. El desfase se explica en los temporeros que sólo se emplean durante los meses de la campaña olivarera. No obstante, ya hay un dato que inquieta a las autoridades, y es que el 65% de los desempleados inscritos en el epígrafe "sin empleo anterior" son inmigrantes, lo que evidencia, a juicio de Calahorro, que se está afianzando una segunda generación de inmigrantes que podrían ser los más afectados por la caída del empleo.
De ahí que en los últimos años tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno central hayan abogado por incrementar la contratación en origen en la campaña olivarera -y también en otros sectores, como la fresa de Huelva- un mensaje que apenas han secundado los empresarios. En la última campaña sólo la organización agraria COAG tramitó la contratación en origen de 36 rumanos. "La contratación en origen es la que mejor asegura el retorno de los inmigrantes a sus países", subraya Calahorro.
Con todo, la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Teresa Vega, confirmó ayer que, pese al descenso en la llegada de inmigrantes, se mantendrá todo el dispositivo de atención a temporeros de otros años, con una veintena de albergues abiertos en toda la provincia. La Junta andaluza ha invertido el último año en este dispositivo más de dos millones de euros.
Los 7.000 inmigrantes desplazados en la última campaña aceitera a Jaén supusieron algo más del 8% de todo el contingente de trabajadores empleados, unos 85.000. El 46% de la mano de obra foránea procedía de Marruecos, aunque se apreció un aumento importante de los trabajadores venidos de Rumanía y de otros países del Este. Según cálculos del sindicato Comisiones Obreras, en la última campaña olivarera de Jaén trabajaron unos 2.100 inmigrantes ilegales, lo que supone el 30% de los extranjeros llegados a los tajos de la provincia jiennense. En Andalucía hay en la actualidad, según los últimos datos disponibles, 526.942 trabajadores extranjeros, lo que supone el 6,5% de su población.
Nuevas competencias
En un plazo corto, probablemente en este mes de julio, la Junta de Andalucía y el Gobierno central van a constituir el grupo de trabajo que preparará la transferencia de las competencias en materia de inmigración a la comunidad autónoma de Andalucía. Según se recoge en el artículo 62 del nuevo Estatuto de Autonomía, con ese traspaso la competencia ejecutiva en materia de autorizaciones de trabajo de los extranjeros cuya relación laboral se desarrolle en Andalucía corresponderá a la Administración autonómica, y no a la central como ocurre ahora.
Además, esta competencia incluye la tramitación y resolución de las autorizaciones iniciales de trabajo, la tramitación y resolución de los recursos presentados a dichas autorizaciones y la aplicación del régimen de inspección y sanción. La consejera de Gobernación, Clara Aguilera, señaló en el Parlamento andaluz el pasado 26 de junio que esta competencia permitirá regular las políticas de inmigración adecuándolas a la realidad laboral de Andalucía , y apuntó al sector primario -que cuenta con el mayor número de contratos en origen- como principal beneficiario.
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