Los hombres sufren más accidentes laborales y las mujeres más dolencias

Un 5% de los ocupados que existen en España asegura haber sufrido algún accidente laboral en el año 2007. La cifra, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), equivale a un millón de trabajadores, aunque la incidencia varía según el género. Entre los hombres, el porcentaje asciende al 5,9%, mientras en las mujeres se limita al 3,7%. En el caso de enfermedades, las tornas se invierten. Un 19,1% del colectivo femenino asegura haberlas sufrido, frente al 16,7% del masculino.

Las cifras, un módulo especial de la Encuesta de Población Activa de 2007, coinciden a grandes rasgos con las del Ministerio de Trabajo, que centraliza la información sobre siniestralidad laboral. El análisis del INE, que no suele publicar datos de accidentes, aporta detalles sobre los siniestros y el tiempo que los trabajadores permanecen de baja.

La edad también es un factor que actúa de manera inversa entre hombres y mujeres. En el primer grupo, la accidentalidad es menor a medida que aumentan los años, justo lo contrario que ocurre con las mujeres. Este hecho probablemente responda a que la construcción, muy proclive a los siniestros, emplea principalmente a hombres jóvenes.

La mitad de los accidentes laborales ocurre en el sector servicios, que ocupa al 60% de la población en España. Le sigue en importancia la industria, con un 22%, y después la construcción (20,7%). Proporcionalmente al número de ocupados, este último sector es el más propenso a registrar siniestros.

Aunque el sector privado concentra la mayor parte de los accidentes (77%), la incidencia también varía en función del sexo. En el sector público, sólo un 8% de los hombres ha sufrido algún percance, frente al 14% entre las mujeres.

Con ser numerosos los accidentes, la mayor parte de las víctimas tiene una recuperación relativamente rápida. Un 17,7% no dejaron de trabajar o se reincorporaron el mismo día, un porcentaje superior en el caso de las mujeres. La misma proporción permaneció de baja entre 5 y 13 días. Casi la mitad de los accidentados volvieron a sus puestos antes de tres meses.

Problemas respiratorios

La población ocupada que declara haber sufrido alguna enfermedad en el último año asciende al 17,8%. Casi un 30% asegura que fue provocada o agravada por el trabajo. Los problemas respiratorios o pulmonares son los más frecuentes, especialmente entre las mujeres. Les siguen las dolencias óseas o musculares que afectan a las caderas, las piernas, los pies o la espalda, así como el dolor de cabeza.

Una cuarta parte de los trabajadores asegura haber estado expuesto a factores adversos para su bienestar mental. En el 81% de los casos se ha debido a presiones de tiempo o sobrecarga de trabajo.