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Europa retira el contrato de inmigrantes que inspiró a Blasco

El mismo día que se supo que Europa da la espalda al contrato de inmigración -ayer EL PAÍS hizo público que esta figura desaparecerá del Pacto Europeo de Inmigración y Asilo- el consejero de Inmigración, Rafael Blasco, defendió su versión de esta iniciativa -el compromiso de integración- reconvertida en cursillo voluntario.

La idea inicial del departamento de Blasco era un documento que los extranjeros suscribirían como reconocimiento de su compromiso de respetar las "leyes, principios y costumbres españolas y valencianas". Una medida que remitía al contrato de integración incluido en el programa electoral del PP a las pasadas elecciones generales y a una idea del presidente francés Nicolas Sarkozy. El borrador inicial del Pacto Europeo de Inmigración y Asilo, redactado por el Gobierno francés, incluía originariamente esta medida que ha desaparecido gracias a las presiones del Gobierno español.

En un encuentro con los medios, Blasco insistió en la defensa de esta figura, que describió como una medida de integración voluntaria integrada por módulos formativos relacionados con la lengua, el entorno económico, social o cultural, la integración laboral, a cuyo término se expedirá un certificado. "No nos hemos movido ni un milímetro de nuestra idea inicial", indicó el responsable de Integración. "Nuestra iniciativa es exactamente lo que estos días va a firmar el Gobierno español".

Sin embargo, la medida que debate Europa alude como deberes de los inmigrantes "el respeto de las leyes de los países de acogida". E incide en la importancia de desarrollar medidas de integración basadas en el aprendizaje de la lengua y el acceso al empleo. Precisamente, las competencias de integración son las que corresponden a las comunidades autónomas, y, en el caso de la Generalitat, al departamento que dirige Blasco. Tanto la oposición como las asociaciones de ayuda a inmigrantes se han quejado repetidamente de la falta de iniciativas en este sentido por parte de la Generalitat a lo largo de los últimos años.

Blasco no desaprovechó la ocasión para cargar contra el Gobierno a quien felicitó por "adherirse a las políticas de inmigración europeas" y "abandonar su política errática de los últimos años". Además, lamentó que no se haya consultado a las comunidades autónomas "que somos quienes asumimos las responsabilidades de la integración real de los inmigrantes".

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