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Preocupación ante el futuro

El crecimiento del segmento ha sido tan fuerte que Cardif facturó por primas 162 millones de euros en 2007. "Desde 2001", afirma Sanz Medrano, "hemos crecido por encima del 30% anual. Este año ya creceremos un poco menos". Dicho esto, es innegable que empieza a existir cierta preocupación en la administración y en el seno de estas reaseguradoras ante la situación económica.

"Estamos siguiendo el tema con atención", reconoce Ricardo Lozano, director general de Seguros, "debido al aumento de la siniestralidad que, además, se incrementará en el futuro". Las primas cobradas por estos seguros, una media de 1.500 a 2.500 euros, suficientes cuando la economía va bien, se hacen escasas cuando llegan los malos tiempos. "A fin de cuentas", explica Falcón, de Ibercaja, "una vez que venga el siniestro te come en un mes toda la prima".

Si bien estas compañías reconocen la degradación y apuntan (es el caso de Genworth) la posibilidad de futuras subidas de primas, rechazan que estén ya en situación crítica. "Sabemos que el desempleo va a crecer", dice Sanz Medrano, "pero llevamos décadas en este seguro y tenemos series temporales muy largas, con sus respectivos efectos muy estudiados". M. Paz, de CNP, reconoce que están "a la expectativa de lo que pueda pasar en 2009".

Estas compañías tienen a su favor el que estas coberturas tengan un tope de cinco años, de modo que los seguros firmados en 2003 terminan este año. "Ese límite", apunta Sanz Medrano, "se basa en la imposibilidad de hacer previsiones actuariales en desempleo a más de cinco años". Además, estas coberturas no protegen a los compradores con contrato de trabajo temporal.

Además, su dimensión internacional hace que los problemas en un país se diluyan. "Aunque hubiera problemas en España", afirma Sanz de Medrano, "no sería un problema para el grupo. Si ahora España está bajando, en Europa del Este sube como la espuma. Se compensan unos países con otros". El problema es que los firmados en 2006 y 2007, los más problemáticos por el alto coste de la hipoteca y la tipología dudosa de muchos clientes (jóvenes o inmigrantes con recursos limitados y situaciones laborales no muy estables) sólo agotarán su cobertura entre 2001 y 2012. -

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