También es verano en los hospitales

Es una práctica habitual. Los hospitales cierran algunas de sus camas en verano, coincidiendo con las vacaciones de sus trabajadores y también con las de sus pacientes. Ocurre sobre todo en agosto, el mes en el que tradicionalmente los madrileños dejaban desierta la ciudad. Aunque ahora ya no está tan claro que todo el mundo huya hacia la playa ese mes, la práctica se mantiene. De hecho, los hospitales cerrarán casi una de cada cuatro camas (22,6%) durante la segunda quincena de agosto.

La Paz prescindirá de 428 camas, más del doble que el año pasado

Sanidad asegura que habrá 330 camas más, sin aportar más datos

Un único hospital, el de La Paz, tiene previsto prescindir de 428 camas en ese mismo periodo, frente a las 179 que cerró el año pasado. Supone un aumento del 139%. Respecto del total de camas instaladas (1.328) del hospital, que es el tercero con más capacidad después del Gregorio Marañón y el 12 de Octubre, el cierre de agosto significa perder un tercio del total de camas. Son datos que ha recogido el sindicato UGT a partir de los que las gerencias de los hospitales proporcionan a los representantes sindicales.

La temporada alta de los chiringuitos coincide con la baja de los hospitales. A la pérdida de casi una de cada cuatro camas instaladas se suma el hecho de que la situación empeora con respecto al año pasado. En agosto de 2007 se cerraron, en total, 1.561 camas. Este año, la cifra se eleva hasta 1.777, lo que supone una subida del 13,8%. En estos cálculos no se incluyen los nuevos hospitales, ya que las respectivas gerencias no han comunicado a los sindicatos cuántas camas piensan cerrar, asegura UGT. Tampoco han proporcionado datos sobre el Gregorio Marañón, que el año pasado cerró en agosto 262 de las 1.621 que tiene.

El Servicio Madrileño de Salud ni confirmó ni desmintió ayer esos datos, tras ser preguntado por este periódico. Se limitó a enviar una escueta nota en la que asegura que "incrementará su actividad asistencial este verano en relación al pasado año". Sólo aporta un dato, que "la ocupación de camas supera en más de 330 las que se utilizaron el pasado verano". Este periódico pidió un desglose de las cifras, por hospitales y por quincenas, que es como se planifica el cierre de camas, además de una comparativa entre el año 2007 y el 2008. Sin éxito. Una portavoz, eso sí, reconoció que "el desglose es un documento interno que se da a los sindicatos".

"Pedimos", aseguró ayer Carmen López, secretaria de Políticas Sectoriales de UGT, "que los hospitales abran camas cuando se necesiten y que no deriven a los pacientes a otras áreas sanitarias alejadas de sus domicilios". López mostró su preocupación porque "algunas de las 1.800 camas podrían no volver a abrirse el 1 de octubre, tras las vacaciones". Y lanzó una petición: "Es necesario que se dé a conocer a la opinión pública el número de camas que se han perdido desde la apertura de los nuevos hospitales".

"La consejería está reduciendo de manera drástica las contrataciones y las suplencias a causa de la apertura de los nuevos hospitales, que han significado un gravísimo problema económico", asegura el médico y presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública Marciano Sánchez Bayle. De ahí que "no le quede más remedio que cerrar más camas". La portavoz del Servicio Madrileño de Salud insistió en que "las camas se abren a medida que se necesitan", algo cuya viabilidad pone en duda Sánchez Bayle: "No es fácil abrir camas de un día para otro. El personal sanitario se va de vacaciones o hace sus planes para trabajar en otra comunidad. Es difícil abrirlas, sobre todo si se pretende que sea con personal con un cierto manejo en el trato con los pacientes de los diferentes servicios".

En el otro extremo del hospital de La Paz -el que más camas cierra este año con respecto al pasado- está el 12 de Octubre. El centro, que cuenta con 1.369 camas instaladas, tiene previsto cerrar 192 en la segunda quincena de agosto, cuando el año pasado la previsión de cierre era de 328, una de cada cuatro.