Un barco de última generación contra el narcotráfico
El Fulmar, un barco de operaciones especiales de Vigilancia Aduanera, desembarcó ayer en Cádiz más de 2.000 kilos de hachís. Es la última aprehensión de este buque, el más moderno de la flota de la Agencia Tributaria, que tiene en Andalucía el 25% de su dotación. "Estamos en una zona caliente de entrada de droga, por eso hemos reforzado los medios y el personal", explicó la directora adjunta de Vigilancia Aduanera, María Vicenta Abad.
La embarcación, que supera los 20 nudos de velocidad y va equipada con la última tecnología, requirió una inversión de más de 10 millones de euros. Santiago Astudillo, subdirector de logística de Vigilancia Aduanera, cree que el gasto ya ha sido compensado: "En dos años de servicio que lleva el Fulmar hemos realizado una decena de aprehensiones". Las tres últimas se han desarrollado en la costa del golfo de Cádiz, donde opera desde hace un mes: "En 30 días en esta latitud, ha trabajado del primero al último. Aquí hay trabajo abundante".
La tarea es para las 20 personas que normalmente ocupan el barco, y ahora también para los 12 agentes marítimos que acaban de aprobar las oposiciones y que realizan sus prácticas en el Fulmar. Tienen un buen entrenamiento porque en la costa andaluza encuentran situaciones de todo tipo: desde interceptar a una semirrígida que navega a gran velocidad a parar a un pesquero. Mientras esperan a que los sistemas de vigilancia detecten algún movimiento extraño en la costa, pueden ejercitarse en el gimnasio que incorpora el barco, pasar un rato en su sauna o descansar en sus camarotes. El buque incluye hasta una pequeña cárcel, con tres celdas independientes e importantes sistemas de seguridad para trasladar a los detenidos en las operaciones contra el tráfico de drogas.
Para reforzar la dotación de Vigilancia Aduanera, Astudillo ha anunciado que el próximo mes se incorporará un nuevo helicóptero al conjunto de medios que operan en Andalucía. Su misión será localizar embarcaciones sospechosas para que las aborde el Fulmar.
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