Enagás cree que el reto de la energía exige combinar el ahorro y las nuevas tecnologías

"Tenemos un reto: vamos a consumir con seguridad mucha más energía a nivel mundial, una energía que está mal repartida y tiene el precio elevado. Además, por razones medioambientales, debemos intentar reducir el CO2. Todo ello requiere tomar medidas", concluyó ayer el presidente de Enagás, Antonio Llarden, en su intervención sobre el papel de Europa en un mundo polarizado, en la que desarrolló el tema energético, en el marco de los cursos de verano de la Universidad del País Vasco (UPV), en San Sebastián. El directivo, que se encuentra al frente de la principal empresa española del sector gasístico, defendió la necesidad de recurrir a tecnologías más maduras y de menor coste, y destacó el papel que en el futuro pueden tener las energías eólicas, bastante desarrolladas en España, como tecnologías que ya están rodadas y cuyo coste es bajo en los ciclos combinados. Por contraste, reconoció que la energía nuclear de nueva generación es aparentemente de bajo coste, pero está poco madura.

Llarden se mostró, por tanto, partidario de practicar una solución mixta que aúne la eficiencia y ahorro de la energía que consumimos con la utilización de tecnologías menos contaminantes en términos de CO2. No obstante, reconoció que, ante la creciente demanda energética, no será suficiente una respuesta única con estas nuevas tecnologías y habrá que seguir usando petróleo, carbón y gas natural. "Un reparto mixto", dijo, ya que no se va a poder prescindir de petróleo, del cual "hay que intentar no ser monodependientes", dijo. En el marco de su intervención propuso usar más el gas ligado a las energías renovables sobre las que España ha hecho un gran esfuerzo tecnológico.