Las muertes de soldados en Afganistán superan a las de Irak

Poco a poco, las tropas internacionales van ganando terreno en Irak y perdiéndolo en Afganistán. Por segundo mes consecutivo, en junio se han registrado más bajas de las fuerzas militares extranjeras en Afganistán que en Irak. Así, mientras en los últimos 30 días han fallecido en Irak 31 soldados, en Afganistán perdieron la vida 46. Y el pasado mayo murieron en Irak 21 soldados extranjeros frente a los 23 de Afganistán.

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Junio ha resultado así el mes más mortífero en Afganistán para las tropas internacionales, tanto para las que están bajo el mando de la OTAN como para las de la coalición liderada por EE UU, desde la caída de los talibanes en 2001. En este país hay 52.700 soldados extranjeros (tres veces menos que en Irak), de los cuales 715 son españoles.

Aunque los 31 soldados extranjeros fallecidos en Irak en junio elevaron en una decena los registrados en mayo (el mejor mes en este sentido desde que comenzase la invasión en 2003), la cifra demuestra la reducción de la violencia en territorio iraquí en apenas un año, ya que en mayo de 2007 habían fallecido 131 militares de las fuerzas internacionales. Y en junio de 2007, fueron 108 los soldados muertos frente a los 31 del pasado mes.

A pesar de eso, raro es el día en que no se producen víctimas mortales en Irak. Ayer, una persona murió y 22 resultaron heridas de diversa gravedad en un atentado suicida en la provincia de Nínive, en el norte del país. Pero el número de víctimas mortales, tanto civiles como militares, va menguando. Así, en 2007 murieron 2.600 civiles frente a 550 en los seis primeros meses de este año.

Hay varias razones para explicar la mejora en Irak. Por un lado, hay que tener en cuenta las diversas operaciones del Ejército local contra las milicias; por otro, el cese de las hostilidades por parte de los simpatizantes del clérigo radical chií Múqtada al Sáder. Otro factor importante ha sido la cada vez más decidida colaboración de la población suní con el Gobierno chií del primer ministro, Nuri al Maliki. En agosto pasado, el principal bloque suní del Ejecutivo, el Frente del Consenso, retiró a sus seis ministros alegando que el Gobierno no hacía lo suficiente para combatir a las milicias radicales chiíes.

Pero ayer, un portavoz del grupo anunció la disposición de su partido a integrarse de nuevo en el Ejecutivo. El Frente del Consenso, con 44 de los 275 escaños del Parlamento, ofreció ayer una lista con los nombres de seis diputados suníes dispuestos a encabezar ministerios.

Por otra parte, Hoshyar Zebari, jefe de la diplomacia iraquí, indicó ayer que EE UU había accedido a renunciar a la inmunidad jurídica de los mercenarios que trabajan en compañías de seguridad, uno de los escollos que había hasta ahora en las negociaciones entre el Gobierno estadounidense con el iraquí para diseñar la presencia de las tropas de EE UU a partir de 2008.