La UE mantiene la veda de la anchoa en el Golfo de Vizcaya hasta fin de año

La Comisión Europea ha decidido mantener hasta finales de este año la actual prohibición de pescar anchoa en el Golfo de Vizcaya. Se hace eco así de los últimos informes científicos, que aconsejan no abrir todavía el caladero en el mar Cantábrico debido a la crítica situación en la que continúa esta especie.

El Ejecutivo comunitario ha recibido en los últimos días sendos informes del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) y del Comité Científico y Técnico de la Pesca. Ambos organismos recomiendan seguir con la veda de la anchoa al menos un año más, hasta julio de 2009, tras constatar que el nivel de población no se ha recuperado lo suficiente.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea acordaron el pasado diciembre mantener la veda hasta junio de este año, al tiempo que encargaron a la Comisión que revisara entonces la situación basándose en la información científica recogida durante ese primer semestre. A la luz de los datos recabados, tenía la potestad de mantener cerrada la pesquería o reabrirla.

Acogiéndose al mandato de los Veintisiete, la Comisión Europea ha decidido "seguir las recomendaciones de los científicos para preservar los recursos", con la esperanza de que así "pueda recuperarse la población de la anchoa", informó ayer la portavoz comunitaria de Pesca, Nathalie Charbonneau.

Reunión en diciembre

Así que, de momento, la veda continuará en vigor hasta finales de 2008. Entonces, como ocurre cada diciembre, los ministros de Pesca se reunirán para negociar los niveles de cuotas para 2009. Será el momento para decidir si mantienen la prohibición de pescar anchoa hasta julio de 2009, como recomiendan los científicos, o si reabren la pesquería. La Comisión Europea "probablemente" recomendará seguir adelante con la veda, según apuntó Charbonneau.

El Gobierno español está en la línea de respetar los dictámenes de la Comisión Europea. Los pescadores, por su parte, vienen abogando en los últimos tiempos por reanudar la pesca de la anchoa con una cuota pequeña y sujeta a un estricto control. Argumentan que pasan por una situación económica insostenible, agravada por el alto precio del combustible.

La captura de la anchoa lleva prácticamente cerrada desde mediados de 2005. En 2006 se abrió sólo unos meses y durante la primavera del pasado año se desarrolló una campaña experimental muy criticada por los arrantzales, que calificaron la iniciativa de pesca encubierta y acusaron al Gobierno español de ceder a las presiones de Francia.