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Guipúzcoa condena "con firmeza" los ataques a la 'Y'

Mikel Ormazabal

Las Juntas Generales de Guipúzcoa aprobaron ayer una resolución que rechaza y condena "con la máxima firmeza" las amenazas y ataques a cargo de ETA contra "el empresariado vasco" en las obras de la línea ferroviaria de alta velocidad en Euskadi, conocida como la Y vasca. La Cámara provincial también muestra su solidaridad con todas las empresa y trabajadores amenazados por estar involucrados en la construcción de la citada infraestructura.

Este pronunciamiento de las Juntas se produce casi un mes después de que ETA hiciera explotar, el pasado 2 de junio, una bomba cargada con entre tres y cinco kilos de amonal contra la sede de la constructora Amenabar en Zarautz, adjudicataria de un tramo del AVE vasco.

El texto de repulsa fue debatido en la Comisión de Movilidad y Ordenación del Territorio a propuesta del PNV y EA. Sin embargo, estos dos grupos llegaron finalmente a un acuerdo con el PSE y el PP, que habían presentado sendas enmiendas a la totalidad, para aprobar una resolución conjunta en la que también se exige "la disolución de ETA".

Las Juntas expresan asimismo su "total confianza en los mecanismos y procedimientos de coordinación y colaboración establecidos entre la administración central y vasca, responsables de la construcción y la seguridad" de la Y vasca ferroviaria, una infraestructura que consideran "esencial" y "clave" para el progreso de Guipúzcoa, así como una "pieza fundamental" para culminar "una red intermodal de transporte sostenible, moderno, eficiente y respetuoso con el medio".

Aralar, en contra

La representante de Aralar, Rebeka Ubera, se desmarcó y votó en contra de la resolución por no estar de acuerdo con la definición del tren de alta velocidad como una infraestructura "esencial". Este partido explicó en un comunicado que la Y vasca "no responde a las necesidades estratégicas y de movilidad" de Guipúzcoa. No obstante, reiteró que su partido es "totalmente contrario al uso de la violencia" contra el AVE vasco.

El acuerdo alcanzado no incluyó un punto que figuraba en la enmienda a la totalidad de los socialistas sobre las "desacertadas declaraciones", según este grupo, del lehendakari Ibarretxe y la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, en las que no vincularon los atentados contra las empresas que trabajan en la construcción de la Y con la mencionada infraestructura.

El Ejecutivo autonómico sigue mostrándose remiso a ligar los ataques de ETA con la ejecución de la línea ferroviaria bajo el pretexto de "no dar publicidad" a la banda terrorista.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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