Ingresan en prisión los dueños de la barca turística de Banyoles

Casi 10 años después del naufragio que costó la vida a 21 turistas franceses en el lago de Banyoles, los dueños del catamarán turístico L'Oca, han ingresado en prisión. Los dos barqueros, Simó Rodríguez y Bartomeu Gayolà, tienen pendiente una condena de tres años por un delito de homicidio imprudente grave. La ejecución de la sentencia, emitida en 2004, quedó suspendida a la espera de la resolución de una petición de indulto, denegado el pasado abril por el Consejo de Ministros.

Ambos propietarios entraron de forma voluntaria el domingo por la tarde en un centro penitenciario. La defensa ha presentado un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, que aún no se ha pronunciado. Además de la pena de cárcel, los barqueros fueron condenados a pagar tres millones de euros de indemnización a los familiares de las víctimas en concepto de responsabilidad civil junto con el Ayuntamiento de Banyoles.