Feijóo echa en cara a Touriño los "bailes con mayores" de Quintana

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, recurrió ayer a los "bailes con mayores" organizados por el vicepresidente Anxo Quintana para enfatizar sus críticas a la política de servicios sociales de la Xunta. Durante la sesión de control del último pleno ordinario del Parlamento antes de las vacaciones (de manera excepcional la Cámara se reunirá una vez más en julio para completar la tramitación de la reforma del voto emigrante), el responsable de la oposición recurrió a una de las prácticas del nacionalista Quintana que menos gustan a sus socios del PSdeG para cuestionar la aplicación en Galicia de la Ley de Dependencia, que se han convertido "en la ley de la decepción".

Sólo Cataluña y Andalucía han evaluado más casos que Galicia

El Gobierno gallego, acusó Feijóo, no ha cumplido ninguna de sus promesas en esta materia y "la mayoría de los grandes dependientes se siente decepcionados". Galicia, aseguró, es la última comunidad además de Baleares en el reconocimiento de las ayudas: 341 de un total de 16.000 anunciadas para estas fechas.

El presidente del PP recurrió a tres relatos periodísticos para ejemplificar la dureza de las situaciones que viven los grandes dependientes mientras esperan la ayuda prometida por la administración y contrapuso los porcentajes de casos ya evaluados por la Xunta (44%) con los del conjunto del Estado (76%). Apenas hay "342 prestaciones reconocidas", denunció.

Feijóo instó a Touriño a tomar medidas porque, en alusión a la costumbre de Quintana de participar periódicamente en los bailes de ancianos organizados por Vicepresidencia, "es más fácil bailar con los mayores que pagar las ayudas a los mayores". La Xunta publicó anuncios en mayo "diciendo que iban a cobrar antes de las municipales y ahora en vez de pagar, bailamos", ironizó.

"En política no vale todo", advirtió Feijóo. "No utilice a los mayores, a los niños ni los sentimientos de la gente". "Cumpla la ley, no haga demagogia y no nos engañe", concluyó el líder de la oposición.

En su respuesta, Emilio Pérez Touriño evitó cuidadosamente cualquier referencia a Quintana, pero sí defendió sin reservas la política de su Gobierno en materia de servicios sociales. El presidente explicó que de las más de 43.000 solicitudes presentadas para acogerse a la Ley de Dependencia ya se han evaluado 33.000. En estos momentos ya se han emitido 24.000 resoluciones, existen "alrededor" de 6.000 propuestas de programas individuales de atención y 498 personas se han dado de alta como cuidadores no profesionales.

La conclusión, subrayó Touriño, es que Galicia "es la tercera comunidad en la aplicación" de la Ley de Dependencia, sólo por detrás de Cataluña y Andalucía, dos territorios con una población mucho más numerosa que la gallega.

El presidente de la Xunta, sin embargo, no dejó pasar la acusación de estar engañando a los ciudadanos y se preguntó cuándo va a subir Núñez Feijóo a la tribuna para explicar las circunstancias en las que una de sus colaboradoras entregó un cheque de la Diputación de Pontevedra a un centro gallego de México.

Galicia, concluyó Touriño, está pasando de un sistema de servicios sociales "inexistente, con pies de barro, fragmentado y desequilibrado a uno orientado a mejorar las condiciones de vida de los dependientes".

Sobre los servicios sociales habló también, aunque en otro momento del pleno y en respuesta a una pregunta de la diputada popular Susana López Abella, el vicepresidente de la Xunta. Anxo Quintana, aseguró que la financiación del Sistema Galego de Benestar que consagra la futura Lei de Servizos Sociais está garantizado con un mínimo de un 7 % de inversiones por parte de todas las administraciones.

Quintana aprovechó para anunciar la entrada en el Parlamento "en los próximos días" del proyecto de Lei de Servizos Sociais, una de las iniciativas del Gobierno que más ha discutido la Federación Galega de Municipios (Fegamp).

El vicepresidente destacó que la nueva norma servirá para superar "la visión asistencial" de los servicios sociales que hasta ahora existía en Galicia, además de contribuir a organizar el espacio sociosanitario, el socioeducativo y el sociolaboral.

La última sesión ordinaria del pleno permitió también aprobar, con los votos en contra del Partido Popular, una proposición no de ley del BNG que insta al Gobierno gallego a exigir al Ejecutivo central que lleve a cabo la "cuantificación concreta de las ayudas" recibidas por el astillero de Navantia-Fene que la Unión Europea considera ilegales. "Va siendo hora de echarle luz" y que se "diga claramente" qué ayudas fueron "ilegales", apostilló el diputado del BNG Fernando Blanco Parga, autor de la iniciativa.