Vizcaya se muestra dispuesta a dejar "la caja con telarañas" para encarar la crisis
El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, entiende que el dinero público está para utilizarlo, sobre todo en momentos de crisis. Y ayer dejó claro que "está dispuesto a dejar la caja con telarañas" porque "es lo que precisa en estos momentos" de crisis o desaceleración económica. Para eso están los "excedentes presupuestarios acumulados", al margen de las previsiones presupuestarias en marcha.
Un botón de muestra de esas partidas presupuestarias es la "inversión extraordinaria" de 1.200 millones de euros prevista para construir varios ejes transversales de la red de carreteras vizcaína. El objetivo es equilibrar las diferentes comarcas y su acceso a la "actual red de alta capacidad". El modelo para la construcción de esos ejes obligará a la conformación de consorcios en los que participen una ingeniería (elaboradora del proyecto), una constructora, un grupo financiero que propicie la financiación y un operador de infraestructuras que se dedique a su explotación. Bilbao anunció que su previsión es que el 15% de los fondos propios de la inversión total debería correr a cargo de esos consorcios.
Aunque la Diputación no prevé recurrir a un nuevo endeudamiento para esta inyección millonaria de euros, Bilbao advirtió también de que no se descarta utilizar esa vía para hacer frente a las inversiones. Bilbao anunció además su vocación por "mantener y aumentar el gasto social", un departamento, el de Bienestar Social, que ha duplicado el gasto en cuatro años.
Junto a esa inversión en infraestructura viarias, las principales nuevas partidas son estas:
- Plan de mejora de la seguridad vial (80 millones)
- Nuevo campo de fútbol de San Mames (60 millones)
- Plan de infraestructuras juveniles y deportivas (40 millones de euros).
- Campus tecnológico de la UPV (18 millones)
- Centro de Inteligencia de Automoción (20 millones).
