_
_
_
_
LIBROS | Literatura escandinava

Todas las familias esconden secretos terribles

Elsa Fernández-Santos

Morten Ramsland se siente más cerca de Macondo que de La sirenita. La huella del realismo mágico en un treintañero criado con los cuentos de Hans Christian Andersen. Habitante de la ciudad de Aarhus, el puerto más importante de Dinamarca, al norte del país, Ramsland dice que le gusta estar lejos de todo, "y no formar parte de nada". "Los daneses somos los sureños de Escandinavia, se supone que somos más abiertos, más relajados... Suecia representa la cultura y nosotros nos sentimos como sus hermanos pequeños". Cabeza de perro, que ahora edita en España Salamandra, se publicó en Dinamarca en 2005 y se convirtió en el libro del año. Más de cien mil ejemplares vendidos y los principales premios literarios para un autor hasta entonces totalmente desconocido. La historia de una saga familiar escandinava, narrada con "un realismo grotesco", asegura su autor al definir su libro. "En Cabeza de perro hay una base autobiográfica: mi abuelo estuvo en un campo de concentración nazi, del que volvió alcoholizado y fantasmal, y mi abuela, como la abuela de la novela, fue la transmisora de todas las historias de mi familia. Desde que empecé a escribir supe que mi familia sería una fuente de historias, de buenas historias, y así ha sido. Ahí se acaba lo autobiográfico y empieza la ficción. En cualquier caso, no soy un escritor preso de los hechos biográficos. Además, lo importante no es lo que ocurrió sino cómo se cuenta".

Ramsland nació en Copenhague en 1971, estudió historia del arte y literatura danesa y trabajó durante cinco años como asistente para discapacitados. Con su cuerpo fornido y compacto, sus ojos azules y redondos, y su inglés metálico, habla de su pasado. Mientras criaba a sus dos hijos escribía, sobre todo, poesía. "Entonces tenía mucho tiempo para escribir y bastante dinero para vivir. Era una buena vida para un escritor. Es curioso, pero yo estaba preparado para el fracaso, me gustaba mucho escribir pero no tenía fe en lo que hacía". Un libro de poesía, relatos cortos y, finalmente, Cabeza de perro, un extraño título para una novela narrada por un hombre joven que escucha a su anciana abuela y al que le asaltan recuerdos sexuales inquietantes relacionados con un tío subnormal. Dividido en siete partes, los episodios se mueven por el tiempo con títulos como 'Nueva vida en el viejo retrete', 'Rompepelotas', 'Cabezamanzana se larga', 'La aventura de los cangrejos', 'En los bosques encantados de Norland' o 'Entre ángeles y madrastras'.

"El título de la novela tiene varias connotaciones", explica. "En danés, la expresión cabeza de perro se utiliza para referirse a alguien que se comporta como un estúpido. Pero es además una fantasía, una visión aterradora que se descubre mientras avanza la novela... un hombre con cabeza de perro".

Autismo emocional, la familia como un fatal espejo de nuestro destino y la escritura como terapia. En Ramsland asoman rasgos infantiles y algo de cólera: "Todas las familias esconden secretos terribles y todas las familias son de alguna manera disfuncionales. En Dinamarca nos educan para tapar cualquier problema, no se habla de los conflictos. No gritamos, no discutimos. Pero los problemas están ahí. Toda nuestra vida emocional se cimienta en la familia. El personaje de mi novela huye a Amsterdam para alejarse de su familia, pero nadie puede huir de lo que es. La lejanía sólo te bloquea aún más. Yo escribí Cabeza de perro para liberarme porque creo en el lado terapéutico de toda narración, creo en la necesidad de escribir para exorcizar nuestros fantasmas, pero evidentemente no todo vale. Tres años antes de escribir Cabeza de perro me senté un día a escribir sobre mi niñez. De golpe me salieron cien páginas. Las guardé porque aquello ni era ficción ni era buena literatura. Hay que separar la terapia de la escritura aunque ambas están relacionadas. Aquellos cien folios no eran buena literatura pero en ellos estaba el mismo impulso que luego tomé con Cabeza de perro. El tiempo es importante, y una buena novela requiere tiempo y distancia".

Morten Ramsland reniega de su primer libro de poesía y afirma que incluso procura no leer poemarios: "Si leo poesía volveré a escribirla y de verdad creo que no es lo mío, mi editor solía decírmelo y me temo que algo de razón tenía". Y pese a que también reniega de la tradición, su próximo libro será de cuentos infantiles. Siete relatos ilustrados que nacen de Orejotas, uno de los personajes de Cabeza de perro. "Es un libro que salió solo. Al escribir tanto de niños para adultos tenía la necesidad de escribir directamente para niños y sin poder evitar ese realismo grotesco y duro que tanto me gusta".

Morten Ramsland. Cabeza de perro. Traducción de Juan Mari Mendizábal. Salamandra. Barcelona, 2008. 380 páginas. 19 euros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_