Berlusconi echa de menos a Aznar, Blair y Chirac
Silvio Berlusconi hizo ayer su retorno a Europa después de dos años y medio de ausencia. Lo hizo envuelto en la nostalgia y el pesimismo, porque no le gusta nada lo que se ha encontrado. "La encuentro sin brillo, distinta respecto a entonces, cuando había personas como Tony Blair, [José María] Aznar, [Jacques] Chirac y yo mismo", declaró Il Cavaliere antes de partir para Bruselas.
"Con el cambio de nombres, Europa ha perdido personalidad, protagonismo y ha dado pasos hacia atrás", añadió. De manera que hace falta intervenir. Se ocupa él. "La Unión Europea necesita un empujón, yo me encargaré de dárselo", prometió.
Sus palabras han sido criticadas agriamente por la oposición, que le recordó que antes de ponerse a arreglar Europa convendría que pusiese orden en su coalición de gobierno, ya que la Liga Norte lleva días proclamando que el Tratado de Lisboa está "muerto" tras el referéndum irlandés (sus partidarios festejaron el resultado en Milán con banderas irlandesas y cerveza Guinness).
Berlusconi parece haber convencido por fin a sus euroescépticos socios para que den el visto bueno al Tratado. O eso al menos avanzó ayer el líder, Umberto Bossi: "Si no lo hubiese aprobado el Reino Unido, sería un tratado muerto, pero habiéndolo hecho está vivo y creo que lo aprobaremos nosotros también", declaró Bossi.
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, animó al Gobierno a ratificar enseguida el Tratado y mostró su optimismo tras el sí de la Cámara de los Lores. "La aprobación del Reino Unido es un motivo de alivio y confianza en un momento muy difícil para Europa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.