Así se canta el flamenco aquí

José Luis Villena Panadero, Niño de Aurora, de apenas 25 años y nacido en Almassora, ganó el premio al mejor cantaor joven en el Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia) del verano pasado. Un año antes, en 2006, el mismo premio recayó en Francisco Contreras Molina, Niño de Elche, un ilicitano dos años más joven. Y en Valencia se crió Manuel Fernández Reyes (1962), considerado por los expertos como un cantaor de buen presente y magnífico futuro. Son la savia nueva de un árbol del flamenco valenciano que se está quedando seco por falta de infraestructuras y apoyo institucional.

Los tres, quizá como los mejores exponentes del cante de las tres provincias, mostraron ayer sus virtudes vocales en un concierto, la III Muestra Cómo se canta hoy en la Comunidad Valenciana, ante un casi lleno Paraninfo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en el marco del IV Festival Flamenco de El Cabanyal. A la guitarra, les acompañaron Ramón Jarque, Juan Ramón Caro y Manolo Reyes.

"El hándicap es que están aquí, y no en Madrid o Sevilla", lamenta Medina

"Otros se quedaron en aficionados, por falta de tablas, por no salir fuera"

Conrado Medina, director del programa de radio Oído al cante, que con 24 años de vida ha tenido alcance nacional desde Onda Cero y ahora se sintoniza en UPV Ràdio, organizó las dos primeras ediciones de esta muestra de jóvenes valores en 1995 y 1996 dentro del festival de flamenco del Palau de la Música. Luego se suspendió "porque al Palau no le pareció oportuno continuarla", según asegura Medina, que ahora quiere retomarla y programarla para años venideros como escaparate de que los artistas valencianos no tienen nada que envidiar a los de otras latitudes. "El hándicap es que están aquí", dice de los jóvenes que ayer cantaron en el foro universitario, "y no en Madrid o Sevilla". De hecho, asegura que decenas de artistas prometedores "se han quedado en cantaores aficionados, cantaores de comarca, por falta de tablas, de codearse con los mejores, de salir de la terreta".

El director del festival, Manuel Ramírez, abunda en la falta de infraestructuras valencianas. "Hay gente que promete y despunta; el problema es que no están suficientemente motivados en la Comunidad Valenciana para que puedan desarrollar sus carreras". En Castellón y Alicante sí que hay algunas peñas flamencas, pero en Valencia la afición está más huérfana. Para actuar, a su juicio, "solo hay tres locales con medios escasísimos", y apenas hay festivales. Así, solo destaca el de Torrent, porque el del Palau tiene un enfoque "excesivamente comercial". Y añade: "Te traen a Martirio y te dicen que es flamenco".

De momento, Medina explica que el Niño de Elche, que ya tiene un disco en el mercado, Mis primeros llantos, y el Niño de Aurora, están bien encauzados porque "ninguno de los dos se ha acercado al flamenco como afición tardía, sino que desde pequeños han vivido en ambientes flamencos". Y les augura un buen futuro "si tienen suficientes ganas de triunfar". Pero, "lamentablemente", según explica, el único camino para el éxito está fuera de la Comunidad. En cuanto a Fernández Reyes, es profesor en el Conservatorio Profesional de Danza.

Mientras, el Festival Flamenco de El Cabanyal se ha convertido este año en un homenaje a Juan Varea, la última gran figura valenciana del cante, de cuyo nacimiento se cumplió el 26 de abril el primer centenario. Nacido en Burriana, "Varea es el cantaor más importante de la Comunidad Valenciana de toda la historia y uno de los más grandes a nivel nacional", según Medina, que además asegura que es "el único no gitano y no andaluz reconocido como dominador de todos los palos del flamenco" por la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera.

El festival programa para esta noche (22.00) en el Teatro El Musical de El Cabanyal a Jesús Matías, Chozas, con Antonio Carrión a la guitarra. Y mañana cantará Pansequito del Puerto, con Diego Amaya.