El límite de velocidad en la A-8 entre Barakaldo y Cantabria bajará a 80
Vizcaya dedicará 80 millones hasta 2011 para mejorar sus carreteras
Los conductores tendrán que ir más despacio por la A-8 en Vizcaya cuando se quieran dirigir a Cantabria. La Diputación y el Departamento de Interior ultiman un acuerdo para limitar la velocidad en la autoista a 80 km/h en el tramo entre Barakaldo y la muga con la comunidad vecina. La única duda es si la restricción se extiende hasta Muskiz o llega al límite con Cantabria, unos cinco kilómetros más allá, según confirmaron ayer fuentes forales.
La única duda es si la limitación llega a Muskiz o hasta la frontera
La actual limitación de velocidad en ese tramo de la autopista se reduce al recorrido entre Basauri y Barakaldo, donde no se puede circular a más de 80. A partir de esa localidad Y hasta Cantabria se puede conducir a 120 km/h, como sucede en cualquier autopista. La restricción de velocidad en la A-8 en el área metropolitana se adoptó en 1997, una iniciativa entonces inédita en España. Los resultados fueron espectaculares: en el primer año cayó a la mitad el número de accidentes y el de heridos graves y muertos.
El Departamento de Obras Públicas ha mantenido varios contactos con Interior, la consejería competente para regular el tráfico en la A-8 y fijar medidas. El acuerdo se pretende presentar en las próximas semanas, pero ya está claro que se ampliará la limitación actual hacia Cantabria. Esta restricción existe actualmente en la A-8 a su paso por la comunidad cántabra -se implantó el pasado septiembre-, en concreto desde el límite con Vizcaya hasta las cercanías de Castro Urdiales, a lo largo de 10 kilómetros.
La aplicación de esta medida se conoció el mismo día en que la Diputación anunció un fondo extraordinario de 80 millones de euros que pretende mejorar la seguridad vial en las carreteras provinciales. La consignación, que el diputado general, José Luis Bilbao, enmarcó dentro del plan de reactivación económica que firmarán el viernes el Gobierno y las tres diputaciones, tiene como objetivo principal la eliminación de 32 puntos negros de la red viaria.
Los 80 millones se invertirán a lo largo de los próximos cuatro años y se unen a los 30 millones anuales que destina actualmente el presupuesto ordinario al mantenimiento de las carreteras, una partida que también se incrementó en la anterior legislatura. Gran parte de los 80 millones extraordinarios se destinarán al asfaltado de la calzada, según explicó el diputado de Obras Públicas, Iñaki Hidalgo. Las actuaciones suman un total de 82 y afectan a 68 municipios. Entre ellas, destacan la mejora de las carreteras BI-2121 entre Mungia y Muxika y la BI-631 que une Mungia y Bermeo. Sólo estos dos viales absorberán más de 11 millones de euros.
Este fondo destina una partida específica de dos millones de euros para eliminar las zonas peligrosas para las motocicletas, como curvas complicadas o la colocación de guardarraíles renovados que sustituyan a los de cuña, que causan una gran mortandad entre los motociclistas. En diciembre pasado, la Diputación ya anunció que dedicaría dos millones de euros en los próximos cuatro años para mejorar la seguridad de los motociclistas, una materia en la que Guipúzcoa es la provincia más avanzada de España.
Vizcaya quiere empezar a abordar las 82 actuaciones este verano y que todas estén concluidas en 2011.
Bilbao destacó que este fondo de 80 milones de euros supone la tercera aportación al plan interinstitucional de reactivación de la economía. Los otros dos también han sido anunciados este mismo mes por el propio diputado general: 20 millones para el centro tecnológico del sector de la automoción, que se ubicará en Amorebieta, Ermua e Iurreta, y 45 millones para el proyecto Biscaytik que fomente las tecnologías de la información y el conocimiento.
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