Una tormenta corta la línea 3 de Cercanías y anega el Vallès

Primeros desmanes de la lluvia que desde mayo insiste en caer sobre Cataluña. Pasado el mediodía de ayer, una tromba descargó sobre el Vallès Oriental y dejó 40 litros por metro cuadrado en apenas dos horas. Sobre las cuatro de la tarde, la línea 3 de Cercanías, que utilizan todos los días unos 25.000 pasajeros para desplazarse entre Barcelona y Vic, quedó fuera de servicio en Granollers. Entre las 15.00 y las 17.00 horas los bomberos recibieron una treintena de avisos, diseminados por todo el Vallès, de viviendas y otros edificios afectados por el aguacero.

La tormenta, de alta actividad eléctrica, inutilizó el tramo de Cercanías entre Montcada y Vic. Los pasajeros afectados aguardaron a que Renfe dispusiera un servicio alternativo, lo que ocurrió una hora más tarde. El tramo quedó cortado hasta las 21.20, en que se restableció la circulación.

Durante el corte, Renfe optó por cerrar toda la línea y desviar a los usuarios desde Barcelona mediante la combinación de autocares y otras líneas de Cercanías. En la barcelonesa plaza de Catalunya nadie parecía sorprenderse de la avería. "Lo de siempre. Tengo la casa a reventar de tiques de devolución de Renfe", comentó estoica Montserrat García, de 45 años, que trabaja en Barcelona.

El chubasco se dejó notar en las poblaciones del Vallès Oriental. En Canovelles se hundió parte de un aparcamiento, lo cual obligó a desalojar la finca aneja durante unas horas. En Mollet, el agua tumbó el falso techo de una clínica, mientras que en Parets hizo lo propio el falso techo de una empresa. Accidentes que sólo produjeron daños materiales.

Por otra parte, la sequía queda cada día más lejos. Los embalses que abastecen Barcelona superaron ayer el 65% de su capacidad, triplicando la cantidad de agua embalsada hace dos meses.