PSdeG y Bloque pactan escrutar en tres días el voto emigrante
Galicia ya no tendrá que esperar una semana para conocer el resultado electoral de las autonómicas que se celebrarán en marzo. Los grupos que apoyan al bipartito, PSdeG y Bloque, se comprometieron ayer a reducir a tres días como máximo el escrutinio del voto emigrante.
La iniciativa es parte de las recomendaciones incluidas en el dictamen de la comisión de investigación sobre la agente electoral del PSOE de Muxía que aprobaron en comisión socialistas y nacionalistas con el voto en contra del PP. Los grupos de Gobierno se comprometieron a reformar la legislación electoral antes de las próximas autonómicas para que el recuento de papeletas emitidas por los residentes ausentes no se demore más de 72 horas.
El cambio pondrá fin a la ampliación que el Gobierno de Fraga aprobó con el apoyo del PSdeG para extender hasta el octavo día el recuento del voto exterior y que propició que el resultado de las elecciones de 2005 no se conociera hasta el 27 de junio, ocho días después de que votasen los gallegos.
La estrategia del BNG para que ese punto del dictamen se votase por separado, evidenció la negativa del PP a apoyar la medida. "¿Por qué se oponen a que se cuenten los votos el mismo día o es que quieren dejar un subterfugio por si vuelven al poder?", preguntó el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich. El diputado del PP Antonio Fernández Miranda recriminó al Bloque que pretenda encubrir bajo la agilización de los plazos "su verdadera intención, que es restringir el voto emigrante".
El representante socialista en la comisión, Xaquín Fernández Leiceaga, admitió que la situación que se dio en las pasadas elecciones gallegas "no fue buena" y abogó por introducir cambios.
Sin dimisiones
Los partidos que integran la coalición en la Xunta refrendaron en la última jornada de la comisión de investigación sus recomendaciones para que casos como el de la agente electoral del PSOE en Muxía no se repita. Socialistas y nacionalistas pactaron una serie de sugerencias formales sin entrar a pedir las dimisiones reclamadas por el portavoz del BNG en el Parlamento, Carlos Aymerich, hace un par de semanas. El dictamen aprobado ayer y que todavía deberá ser refrendado por el pleno de la Cámara sí pide modificar el programa de viajes de la Secretaría Xeral de Emigración.
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