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Reportaje:

Industria limpia con CO2

Altex compra diez toneladas de carbónico anuales para extraer componentes

Miquel Alberola

La industria valenciana ha dado otra vuelta de tuerca hacia la innovación con la puesta en marcha de la empresa Altex (Alta Tecnología Extractiva, SA), impulsada por el centro tecnológico Ainia. Se trata de la primera planta de España que utiliza el CO2 en estado supercrítico para la extracción y purificación de componentes de alto valor destinados a productos de consumo. Hasta ahora, las empresas químicas, alimentarias, cosméticas o farmacéuticas que necesitaban extraer componentes para la fabricación de sus productos tenían que utilizar disolventes, lo que aparte de producir muchos residuos no les permitía vender sus productos en los países con mayores exigencias medioambientales. Para salvar esa barrera tenían que acudir necesariamente a Alemania, Japón o Estados Unidos, que eran los países que disponían de esta tecnología de fluidos supercríticos que permite la extracción y purificación de componentes de alto valor para productos de consumo. Altex ha resuelto ese problema con el CO2 supercrítico.

El carbono en estado supercrítico extrae esencias sin dejar residuos
La inversión inicial es de tres millones de euros y Altex prevé facturar seis

Tradicionalmente, la materia adoptaba los estados sólido, líquido y gaseoso. Ahora algunos científicos le añaden un cuarto estado: el supercrítico. Un fluido supercrítico es cualquier sustancia que se encuentra en condiciones de presión y temperatura superiores a su punto crítico. Ahí, la línea de separación de fases líquido-gas se interrumpe, lo que da a los supercríticos propiedades intermedias: una gran difusividad (propia de los gases) y una alta densidad (cercana a los líquidos).

La tecnología basada en los fluidos supercríticos ha demostrado una gran efectividad en la extracción o separación de principios esenciales de los productos, sobre todo mediante la utilización de CO2, que en ese estado no es inflamable, no es corrosivo y no genera residuos, lo que permite principios activos limpios y con un grado de concentración muy alto.

El centro tecnológico Ainia llevaba 12 años realizando investigaciones sobre los fluidos en estado supercrítico para procesos extractivos y de purificación, y, consciente de la necesidad que tenía la industria española de tener al alcance esta tecnología, apostó por impulsar una planta en Valencia. Altex compra 10 toneladas de CO2 anuales provenientes de las plantas de cogeneración eléctrica y las utiliza en su proceso tecnológico con un aprovechamiento del 95%. No sólo retira 10 toneladas de CO2 de la atmósfera, sino que se impone como una alternativa a los procesos tradicionales que utilizan disolventes, la mayoría tóxicos, que dejan residuos en los productos y vertidos industriales.

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Ainia posee el 70% de Altex y las sociedades Exxentia Grupo Fitoterapéutico, compañía líder en biotecnología extractiva, y Monteloeder, SL, empresa especializada en fabricación y suministro de materias primas, se reparten el resto por igual. Con una inversión inicial de tres millones de euros, la planta prevé facturar a corto plazo seis millones anuales.

Este tecnológico ha realizado una ampliación de capital en el proyecto de casi un millón de euros y su propósito, según manifestó su director, Sebastián Subirats, es acometer una ampliación de la planta en el Parque Tecnológico de Paterna cuando se logre el equilibrio presupuestario.

Asimismo, el propósito del centro es ir cediendo parte de su 70% en el proyecto para que otras empresas usuarias de la tecnología puedan incorporarse al proyecto pero manteniendo siempre la mayoría para garantizar la disponibilidad de la infraestructura.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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