Interior desactiva la alerta por las lluvias

Interior desactivó ayer el plan especial puesto en marcha por la previsión de fuertes lluvias tras las inundaciones registradas en diversos concejos del término municipal de Vitoria. La Dirección de Atención de Emergencias ha comunicado ya el fin de la alerta a todos los organismos y servicios de urgencias, una vez que los servicios meteorológicos dan por concluida la posibilidad de que se registren precipitaciones por encima de 60 litros por metro cuadrado.

El Ayuntamiento de Vitoria había recibido hasta la tarde de ayer más de 110 solicitudes de ayudas de afectados por las riadas que el pasado martes anegaron pueblos y barrios del sureste de la ciudad. Dos días después, los bomberos de la capital alavesa, que han contado con la ayuda de sus compañeros guipuzcoanos y vizcaínos, se empleaban todavía en labores de limpieza y saneamiento de viviendas y empresas.

El embalse de Ullibarri, a un 91,8% de capacidad, continúa desembalsando y el de Urrunaga, al 80,4%, turbinando por la cola. El concejal vitoriano de Urbanismo, Juan Carlos Alonso, anunció ayer que se tomarán medidas en la urbanización de algunas parcelas del barrio de Salburua, después de que se hayan comprobado las consecuencias que pueden suponer las crecidas de los ríos Errekaleor, Batan, Santo Tomás y Zapardiel en toda esta zona.

La SER recuperó ayer un informe del Centro de Estudios Ambientales, elaborado en 2005 por el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Ramón López de Lucio, que cuestionaba la prolongación de Vitoria hacia el sur por el riesgo de inundaciones. El estudio reflexionaba sobre los riesgos que una excesiva urbanización de esa zona, que recibe todas las aguas de los montes de Vitoria, puede llevar para el resto de la ciudad. López de Lucio estimaba que los riesgos de inundación se multiplicarían al reducir las capacidades de drenaje. En la actualidad, se manejan diversos proyectos de continuar la prolongación de Vitoria por el sur, entre los pueblos de Aretxabaleta y Lasarte.

Mientras, el Ayuntamiento de Getxo y el Gobierno han alcanzado un preacuerdo para adecuar el cauce y las riberas del río Gobela para evitar nuevas inundaciones en ese municipio. El proyecto de adecuación del río ha sido elaborado por la Agencia Vasca del Agua y será revisados por técnicos municipales y de la propia Agencia, además de ser sometido a exposición pública antes de su aprobación por el consistorio.