"No sé por qué obsesiono a Luis"
El técnico español teme la velocidad del delantero Elmander, que no sabe si jugará
La inclinación a sobrevalorar lo ajeno, tan natural en el género humano, se acentúa en el fútbol. El seleccionador español, Luis Aragonés, acusa este rasgo hasta la obsesión. Antes de los partidos importantes, la idea de un adversario en el que nadie repara asalta su mente con persistencia. Sólo él, por razones inefables, por códigos cifrados que nadie fuera de su cuadrilla sabe interpretar, detecta al hombre que esconde el peligro. El hombre alrededor del cual se teje la trama que amenaza a España. Un individuo que, casi siempre, suele coincidir con un apellido sonoro. Unas veces fue Blokhin. Otras, Gorriarán. Respecto al partido de mañana, Luis ha señalado a un medio cejijunto y dentudo que responde al nombre de Johan Elmander.
El sueco marcó un gol a España en el partido clasificatorio en Estocolmo (2-0)
Suecia en Austria y Suiza |
Ibrahimovic, la estrella sueca |
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"Suecia...". El miércoles, cuando le preguntaron por su próximo adversario, el seleccionador se quedó meditando un instante y su conclusión fue la misma que hace un año durante las eliminatorias. "¡Tienen a Elmander! Su contraataque es de un peligro terrible".
El susodicho, un muchacho que no sobrepasa la media sueca (1,88 metros de estatura), se quedó perplejo. Ayer, al enterarse de lo de Luis, sonrió con una expresión bonachona: "No sé por qué se obsesiona conmigo. Tal vez, porque le metí un gol a España en Estocolmo, en la fase de clasificación [2-0]. Pero es que, de todos modos, ni sé si jugaré".
Elmander, en pantalones cortos y con chanclas, chorreaba sudor en la atmósfera húmeda del lago de Lugano. El equipo sueco acababa de terminar su penúltimo entrenamiento antes de viajar a Innsbruck para enfrentarse a España. El interés del seleccionador rival le despertó una suerte de inquietud existencial. "De pequeño, no tuve un héroe en el fútbol", dijo Elmander meditabundo; "me limitaba a seguir un poco a Van Basten, a Gullit y a Maradona. Siempre fui delantero. Pero en el Feyenoord, donde jugué poco, me pusieron por la derecha, como extremo. Tal vez Lagerbäck me coloque ahí contra España para reemplazar a Wilhelmsson".
"Si me ponen por la derecha, no estaré en la posición que más me conviene", opinó, sin embargo, Elmander. "Una vez jugué como extremo en la selección, contra Irlanda, en 2006, y no hice precisamente el mejor partido de mi vida. Estuve horrible. Pero no me condicionará. Haré lo que pueda. Imagino que, como España tendrá mucho el balón, mi función ahí será más defensiva. Tendré que estar atento a marcar a Capdevila y a ayudar a mi lateral con Silva".
La peor noticia que le dieron este año a Elmander fue el regreso de Henrik Larsson a la selección. El veterano, de 36 años, lo desplazó al banquillo para situarse junto a Ibrahimovic. En esta Eurocopa, Elmander se limita a esperar su oportunidad. Lo que más le duele es que su suplencia en la selección coincide con el mejor momento de su carrera. "Hasta que llegué al Toulouse, con 25 años, no empecé a marcar muchos goles", dice; "en las últimas tres temporadas he marcado 51. ¡No lo he hecho tan mal! Lo que pasa es que soy de esos delanteros que trabajan para los delanteros. Alguien tiene que hacerlo. Yo no sólo hago goles".
Elmander se ejercitó ayer en la derecha y en la punta. Lars Lagerbäck piensa aprovechar su velocidad mientras busca alternativas a Ibrahimovic, duda por una tendinitis en una rodilla. El delantero permaneció en el hotel haciendo rehabilitación fisioterapéutica. Pero esto no preocupa a Luis. Lo que llena su mente es la astucia de Elmander. Aunque igual no juega.
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