Solbes paralizará el nombramiento de altos cargos de nueva creación

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, y la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, tienen pendiente una batalla ante el Consejo de Ministros del próximo 20 de junio contra el aumento de nuevos altos cargos (los nombrados directamente por el Consejo de Ministros) en aras de la austeridad que reclaman a la Administración General del Estado ante la ralentización de la economía. Dicho Consejo de Ministros decidirá la estructura definitiva de los 17 departamentos de que dispone el nuevo Gobierno, uno más que en la anterior legislatura, cerrada provisionalmente el mismo día de su constitución, en abril.

Solbes y Salgado han pedido por carta a los ministros contención del gasto

Los ministros pujan por aumentar los altos cargos de sus departamentos. Las cifras totales que baraja el Ministerio de Hacienda son de una decena más de direcciones generales -incluida una en el pequeño Ministerio de Vivienda- y algunas decenas de subdirecciones generales. El Ministerio de Fomento aspira, incluso, a que el Consejo de Ministros apruebe la creación de una nueva Secretaría de Estado, el segundo cargo en importancia de un ministerio, que lleva aparejado, además, la contratación de varios colaboradores.

El pasado 5 de mayo, Solbes y Salgado enviaron una carta a todos los ministros en la que les daban un primer aviso sobre la necesidad de contener el gasto, sobre todo de personal, empezando por los altos cargos. La carta advertía que "la Administración General del Estado no puede ser ajena a los retos que plantea la nueva situación y debe realizar, por tanto, un esfuerzo adicional de austeridad", en alusión a la ralentización de la economía.

La carta precisaba que "las nuevas necesidades de gasto que pudieran surgir deberán financiarse con los créditos asignados a cada departamento por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2008". Lo que significa que Hacienda no financiará el aumento de gasto de altos cargos que ha generado la nueva estructura, con la excepción de los dos nuevos ministerios, el de Igualdad y el Ciencia e Innovación.

El organigrama del nuevo Gobierno dispone de siete nuevos secretarios de Estado y 13 directores generales más. Lo que ahora pretenden Solbes y Salgado es evitar que esa cifra no crezca en el reajuste definitivo de la estructura del Gobierno que aprobará el Consejo de Ministros del próximo 20 de junio.

El crecimiento de los altos cargos, pese a que las competencias de la Administración General del Estado se han reducido con los traspasos a las comunidades autónomas, tiene una lógica en una Administración que se moderniza como la española, en la que crecen los niveles de mayor cualificación y disminuyen los niveles más bajos de la escala, justifican fuentes de la Administración.

La carta del 5 de mayo lo advierte: "La Administración realiza un uso intensivo de personal, del que se esperan altos niveles de cualificación, lo que condiciona de manera decisiva sus costes. Por todo ello, la política salarial debe constituir una política de gasto en sí misma, que tenga presente en todo momento su impacto presupuestario y la utilización eficiente del capital humano". A la par exigía que la política de los ministerios "ha de acomodarse al nuevo escenario presupuestario de rigor y contención del gasto público". La carta sugería, también, que los ministerios eviten la práctica común de utilizar la dotación económica de puestos de trabajo vacantes para financiar otras funciones.