_
_
_
_
La situación en el País Vasco

Una entidad con prestigio técnico pero cuestionada independencia

El Gobierno vasco creó con un decreto su Comisión Jurídica Asesora en 1999, con escaso entusiasmo y obligado por el Tribunal Constitucional, que le dio a elegir entre constituir un órgano colegiado propio o someter sus actuaciones al Consejo de Estado. Aunque nunca ha sido un órgano mimado por el Ejecutivo autónomo, el trabajo del órgano consultivo vasco ha gozado, en general, de un acreditado prestigio técnico, sobre todo en la época de su anterior presidente, Enrique Lucas.

En 2004, se elevó a rango de ley su regulación. Su independencia está cuestionada desde la misma aprobación de esa norma. Salió adelante con el único apoyo de los grupos del tripartito y la oposición del PSE-EE y del PP, tras negarse el Gobierno a que sus miembros fueran elegidos, al menos la mitad, por el Parlamento. Así es en algunas comunidades autónomas, pero el Ejecutivo se parapetó tras el argumento de que también a los miembros del Consejo de Estado los elige el Gobierno. La oposición se negó también a admitir que a su frente estuvieran, como presidente y vicepresidente, y como miembros natos, dos altos cargos de la vicepresidencia del Gobierno vasco.

Más información
La mitad del máximo órgano consultivo vasco rechaza la propuesta de Ibarretxe

Ese hecho, tal y como expresó en forma de temor durante el debate parlamentario la portavoz socialista, Joana Madrigal, ha resultado ahora decisivo ante el empate sobre el proyecto de ley de consulta, que ha convertido el voto de calidad del presidente en determinante para informarlo favorablemente.

Lo importante, dijo entonces la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, para oponerse a las reclamaciones de la oposición, es la cualificación y la experiencia jurídico-administrativa de sus miembros.

La Comisión Jurídica Asesora, conocida coloquialmente como "Cojua", está integrada por diez letrados: el presidente, el vicepresidente y ocho vocales. Los dos primeros cesan al cesar en sus respectivos cargos en el Gobierno, pero los vocales son inamovibles y los nombra el Gobierno para seis años.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Entre las cuestiones de obligado sometimiento están los anteproyectos de ley, salvo los de presupuestos y los que distribuyen los recursos entre Gobierno vasco y Diputaciones. También los decretos y las disposiciones reglamentarias. Sólo las instituciones forales escapan a su competencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_