La policía desarticula una célula de financiación y captación 'yihadista'

La Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado una célula yihadista que servía para la financiación y reclutamiento en favor de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). La denominada Operación Submarino, que sigue abierta, tuvo como escenario las comunidades de Cataluña, Valencia y Navarra. Los presuntos integrantes de dicho grupúsculo terrorista son ocho, según las primeras pesquisas, si bien se investiga el grado de complicidad que tendrían con dicho núcleo otra decena de detenidos.

El grupo fichaba en centros religiosos a los adeptos más entusiastas

Todos son de nacionalidad argelina y el foco de sus envíos económicos se distribuye por el norte de África. Los responsables de la investigación declinaron ayer estimar el monto del volumen enviado por esta célula para financiar a la organización de Al Qaeda. Para llegar a tal conclusión será determinante el análisis de los múltiples registros documentales en los domicilios de esta célula de envíos y giros monetarios. En los pisos, aparte de resguardos de envíos de dinero, fundamentalmente a Argelia, se hallaron unos 7.000 euros en efectivo, tarjetas telefónicas, numerosos discos compactos y cintas de vídeo.

La labor de esta célula, amén de financiar su matriz terrorista en el Magreb, era ejercer el proselitismo en ámbitos como centros religiosos o culturales. Y como etapa final, que los adeptos más fervorosos fichados pudieran convertirse en muyahidin y facilitarles su aterrizaje en Irak.

En este caso, los islamistas no habrían recurrido al sistema de la hawala, un antiguo método para realizar pagos que nació a finales de la Edad Media en el orbe musulmán y que algunos inmigrantes utilizan hoy para enviar transacciones a otros países. Su ventaja es que obvia los bancos. La Comisaría General de Información ha compartido con otros servicios de información los frutos de esta investigación, que arrancó hace varios meses, para comprobar si los miembros de esta célula guardan relación con algunas de las tramas u operaciones bajo su lupa.

Tras el interrogatorio policial, en el curso de unos días serán puestos a disposición del magistrado Baltasar Garzón, titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional. En Barcelona, el Cuerpo Nacional de Policía detuvo a dos supuestos islamistas. Se trata de Sid Ali Taukoucht y de Abdelghani Himmouri. En un primer momento también fue arrestada la esposa de uno de ellos, aunque fue puesta en libertad poco después porque no tenía nada que ver con la célula islamista. La esposa de Taukoucht aseguró que ella estaba durmiendo cuando los agentes irrumpieron en casa y que su marido "no tiene nada que ver" con las actividades de las que se le acusa.

La operación policial, que se llevó a cabo pasadas las dos de la mañana, causó una gran alerta en el barrio del Raval de Barcelona, que ya fue escenario de la detención, en enero, de un grupo de paquistaníes e indios que pretendían atentar en el metro. Los investigadores descartan que los argelinos tengan que ver con aquel grupo. Diversos expertos rechazaron, además, que desarrollaran sus actividades en alguna mezquita de Barcelona por dos razones: porque están gestionadas por paquistaníes -con los que los argelinos que residen en Cataluña no tienen demasiada relación- y porque los imanes están "más alerta que nunca" ante la posible infiltración de fieles radicales. Los detenidos en Castellón son Mohamed Bouacha, Mohamed Souici, Youcef Haddalah, Mourad Ait y Abdenour Chettah. Y en Pamplona, Mustafá Yousfi.