Gobierno y oposición se unen para pedir el 'sí' en Irlanda

Los grandes partidos políticos irlandeses hicieron piña ayer, penúltimo día de la campaña para el referéndum del jueves en el que los votantes de la República de Irlanda deberán votar sobre el Tratado de Lisboa. Mañana es el día de reflexión y será el último hábil para pedir el voto en uno u otro sentido.

Los tres grandes partidos irlandeses, el gobernante Fianna Fáil, el Fine Gael y el Partido Laborista, en la oposición desde hace años pero a favor de la ratificación del Tratado de Lisboa, ofrecieron ayer en Dublín una rueda de prensa conjunta para explicar a los irlandeses que, por muchas dudas que tengan acerca del contenido real del Tratado europeo o por muchas ganas que tengan de protestar por lo que sea, es del interés de Irlanda decir sí al Tratado de Lisboa.

El primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, es optimista: "No voy a admitir la hipótesis de una derrota. Voy a luchar por la victoria y estoy convencido de que la voy a conseguir".

El resultado final del referéndum se prevé muy incierto y los sondeos ofrecen vaticinios contradictorios. Ante esa incertidumbre, las fuerzas más europeístas del país que más se ha beneficiado de su pertenencia a la UE -tanto en forma de transferencias directas del presupuesto europeo como en sus efectos indirectos de atracción de inversión extranjera-, han aumentado la agresividad de sus mensajes. "¿Estamos todos locos?", se preguntaba este fin de semana el periódico europeísta Irish Times. "Es difícil descifrar por qué deberíamos tomar una decisión tan corta de vista", opina el diario ante la posibilidad real de que gane el no.

"Estaríamos muy equivocados si utilizáramos esas irritantes razones para votar no", reflexiona el diario acerca de las razones en las que se apoya la campaña del no. Y pide a los irlandeses: "Recordad que nuestra decisión de unirnos en 1973 fue la acción más liberadora tomada por este Estado independiente desde que rechazamos la Ley de Unión . Salimos de la sombra de Gran Bretaña por primera vez y establecimos nuestra identidad. Conseguimos así un lugar entre las naciones del mundo con una voz influyente. (...) Ahora, más que nunca, hay que tener visión a largo plazo".