Otra promoción en A Coruña sin el 40% de pisos protegidos

El pleno municipal de A Coruña, con el voto en contra del Partido Popular, sacó ayer adelante su plan para urbanizar un barrio residencial tradicional de la ciudad, San Pedro de Visma. Al igual que con su proyecto para la zona litoral de O Portiño, el gobierno bipartito PSOE-BNG no aplicará la futura normativa gallega que, prevista para finales de año, obligará a dedicar el 40% de las nuevas urbanizaciones residenciales en las ciudades a pisos de protección oficial.

Sólo el 26% del suelo edificable en ese nuevo polígono de San Pedro de Visma, cuya aprobación de ayer es definitiva, será dedicado a pisos protegidos. Unos 800 de ellos estarán en nueve de los 29 edificios de entre cinco y 21 plantas de altura que se construirán en esta zona, ahora conformada por viviendas unifamiliares.

El Partido Popular acusó al equipo de gobierno que encabeza el socialista Javier Losada de "engañar" a la población con las cifras de vivienda pública y privada (para residencia libre, 294.917 metros cuadrados de un total de suelo edificable de 482.450). La concejala de Urbanismo, la socialista Mar Barcón, replicó que habrá mucho terreno dedicado a zonas verdes y espacios libres -192.501 metros cuadrados- y recordó que las alegaciones de los vecinos permitieron reducir la edificabilidad en la zona en casi un 2%. Gracias a los habitantes de San Pedro de Visma se rebajó a la mitad la altura del edificio más alto que estaba proyectado.

Ordenanza del botellón

En el pleno de ayer, el Ayuntamiento coruñés aprobó, también con la oposición del Partido Popular, su ordenanza para regular el botellón, cuya celebración prohibirá sólo en plazas y zonas residenciales donde causa más impacto. La edil nacionalista de Igualdad, Margarida Vázquez, subrayó que a fin de conseguir la convivencia del derecho al descanso con el del ocio, se primará al primero cuando haya conflicto.

Pero para el portavoz del Partido Popular, Carlos Negreira, esta nueva normativa municipal no "solucionará el problema porque continuará habiendo ciudadanos de primera y de segunda, los que pueden dormir y los que no". Para el Partido Popular, habría que prohibir el consumo de alcohol en las calles, una medida que, aseguró la edil socialista Nieves Vázquez, no puede imponer un ayuntamiento.