El Parlamento vasco logra un acuerdo para su ley de víctimas

La Ley de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo tiene allanado el camino para su debate en pleno del Parlamento Vasco, fijado para el día 19, con un consenso desde el PP hasta Aralar. Si ese alto nivel de acuerdo observado ayer en el debate en la Comisión de Derechos Humanos no se malogra, serán mínimos las enmiendas que lleguen al pleno.

El PSE mantuvo sólo una enmienda, con visos de desaparecer; el PP, 15 de las 46 que presentó y Aralar, seis. Todos los grupos, salvo PCTV, que no participó, apoyaron el dictamen, salvo la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, que se abstuvo.

Aunque la ley recoge medidas de apoyo a las víctimas ya existentes, tiene un amplio calado político. El texto señala que las víctimas son un grupo "calculadamente elegido" por ETA para aterrorizar a la ciudadanía como modo de imponer su proyecto totalitario. Además, menciona el deber de memoria no sólo hacia los asesinados, sino a los supervivientes, heridos, secuestrados, extorsionados, y amenazados y sus familiares.

Otra norma

Ezenarro mantuvo esa postura a la espera de que sustancie el compromiso del Gobierno vasco: redactar una segunda ley con medidas específicas para las víctimas "de otras vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política".

Esa norma añadida, de la que ayer se produjo la primera mención, daría, también en palabras de Rafael Larreina, "reconocimiento, reparación y protección" a esas "otras víctimas", pendientes de señalar.

La cuestión deriva del pleno monográfico sobre las víctimas del terrorismo del 5 de octubre. En una resolución aprobada gracias a una sorpresiva abstención del PP, Aralar logró que la Cámara encargara al Gobierno dos informes: uno sobre las víctimas del terrorismo de grupos incontrolados, de extrema derecha y del GAL para ver hasta qué punto están resarcidas por la legislación, y otro sobre esas "otras víctimas de vulneraciones de derechos humanos derivadas de la violencia de motivación política". En este caso se pedía también un estudio de "medidas" para su "reconocimiento moral y reparación".

La Dirección de Víctimas del Terrorismo, dirigida por Maixabel Lasa, mostró su satisfacción, lo mismo que hicieron el conjunto de los grupos por el esfuerzo de consenso desplegado.