Un concurso de cine rodado con el móvil anima Peñíscola

La lluvia volvió ayer a Peñíscola, como presagio de los nubarrones que se ciernen sobre la organización del festival, que ayer no había concretado qué estrella internacional sustituirá a Leslie Nielsen en el Premio Costa de Azahar que otorga el certamen. En ese panorama destacó una apuesta arriesgada como la organizada por un pub de Peñíscola que, aprovechando el presunto tirón del festival, ha montado un concurso de cortos hechos con el teléfono móvil. Así, decenas de peñiscolanos y visitantes se han lanzado a la calle a filmar sus ideas para ponerlas en común y optar a los cinco premios que otorga este singular certamen, olvidado por la organización del festival. La única condición para participar es presentar una película, rodada con el móvil, que dure menos de tres minutos. La iniciativa ha sido la única que ha acercado el cine a los habitantes de Peñíscola.

'Yo serví al rey de Inglaterra' es una película poética, divertida y vital

Aparte de eso, sólo el buen cine, que llegó por fin a la sección oficial, animó la jornada. Y sobre todo por la magnífica Yo serví al rey de Inglaterra, la película que supone el retorno de Jiri Menzel al cine, tras años de ausencia. Un filme espléndido, auténtica fiesta de los sentidos, que rinde tributo a los grandes cómicos, desde los clásicos del cine mudo hasta Woody Allen, a través de la historia de un camarero que aspira a dos cosas en la vida: ser rico y disfrutar del sexo. Sobre esos pilares, Menzel construye una película optimista, poética, divertida y vital, llena de grandes momentos, que colecciona lo mejor de la comedia para ofrecerlo al espectador sin trampas ni concesiones al sentimentalismo.