_
_
_
_

La MAT encalla en las Guilleries

Medio Ambiente impide abrir caminos para acceder a la zona de obras

La polémica línea de muy alta tensión (MAT), que enlazará España con Francia, vivió ayer un nuevo episodio de la campaña de problemas y oposición vecinal que la acechan. El Departamento de Medio Ambiente ordenó a Red Eléctrica Española (REE) que paralizara la apertura de nueve caminos de acceso a las obras de la MAT. Los puntos afectados se encuentran en la comarca de Osona y forman parte de un espacio natural protegido por la Diputación de Barcelona. La decisión suma un nuevo capítulo en unas obras que desde el territorio denuncian que se están haciendo a la "brava", escudándose en su calificación de interés público.

Las vías de acceso a la línea eléctrica no requieren estudios ambientales

Las máquinas encargadas de abrir caminos a través del bosque para llegar al punto de construcción de las torres de la futura línea eléctrica de 400 kilovatios tendrán que frenar su avance en nueve puntos de Folgueroles, Tavèrnoles, Sant Sadurní d'Osormort y Vilanova de Sau, localidades que conforman el espacio natural Guilleries-Savassona. La decisión responde a una petición del Síndic de Greuges, en la que instaba a la Generalitat a investigar si estos caminos tenían los permisos ambientales en regla. Medio Ambiente asegura que para este tipo de vías no se requiere un estudio de impacto ambiental. A pesar de eso, y a instancias de la Oficina Técnica de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona, ha decidido incluir una evaluación preventiva para "dotar las obras de las máximas garantías ambientales".

Medio Ambiente resaltó ayer que las obras paradas afectan menos de 1.000 metros y asegura que REE ha aceptado aplicar las recomendaciones que se deriven así como las medidas correctoras necesarias. También recuerda que la empresa eléctrica cuenta con la declaración de impacto ambiental necesaria para la ubicación de las torres, el trazado de la línea así como el marcaje y desembrozo de la superficie afectada. La tan polémica línea eléctrica seguirá, pues, avanzando.

Los alcaldes afectados se congratularon ayer de la paralización de las obras aun siendo conscientes de que una flor no hace verano. El edil de Folgueroles, Carles Baronet, definió el hecho como un ejemplo más de que las cosas se están haciendo mal desde el principio, iniciando las obras y la instalación de torres sin avisar a los ayuntamientos afectados y entrando en propiedades privadas para acceder a las zonas de expropiación forzosa sin pedir permiso a sus dueños. Baronet se siente impotente ante un trazado ya definido hace tiempo y sobre el cual no puede influir. Cree que con un poco más de información y diálogo con el territorio el proceso hubiera sido más llevadero.

En la Asociación de Propietarios Afectados, Jordi Coma se mostró esperanzado de que este "punto y seguido en una obra con tantos interrogantes" signifique un cambio de rumbo encaminado a escuchar más al territorio y que no se actúe de forma rápida y prepotente como hasta ahora.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La paralización de las obras coincide con la aparición de pintadas en los vehículos de la empresa que realiza las obras en Roda de Ter. En ellas se podían leer consignas contra la conexión eléctrica e insultos como "vendidos". También sigue abierta la investigación del incendio, el martes, de una grúa que levantaba una de las torres de la línea.

"Me siento engañado y defraudado"

Carles Banús es hijo del dueño de la finca forestal Els Foquers, en el término de Tavèrnoles. Dentro de muy poco en sus terrenos se erigirán dos torres de la MAT. En septiembre de 2007, técnicos de REE marcaron la ubicación de las torres, una de las cuales está en un sitio de difícil acceso. En julio del año pasado, cuando les citaron para notificarles las actas de ocupación, los propietarios preguntaron cómo se llegaría a ese punto, pero los técnicos de REE reconocieron que no lo sabían. En más de una ocasión han solicitado el estudio de impacto ambiental, pero nunca lo han visto.

La incógnita de cómo se accedería al lugar de las torres se desveló hace unos meses. En febrero, máquinas y obreros entraron por un antiguo camino de unos escasos dos metros de anchura. Al cabo de unos metros el terreno se volvió inaccesible y los operarios no se lo pensaron dos veces. "Empezaron a talar árboles y a abrir un camino de unos cuatro o cinco metros de ancho y sin ni siquiera recoger los escombros que dejaban a su paso", denuncia Banús.

De poco le sirve ahora a Banús que la Generalitat ordene paralizar las obras porque "ya lo han estropeado todo", dice, y se sulfura ante la afirmación de Medio Ambiente de que no es necesaria una evaluación ambiental para abrir un camino. "A mí sí que me obligaron a tenerla, lo que me hace pensar que quien hace la ley y la interpreta se rige en función de dos tipos de ciudadanos. Me siento engañado y defraudado". La familia Banús se dedica al turismo rural y da por hecho que la presencia de las torres les hará perder clientes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_