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Reportaje:

Lo que el Guggenheim ha rechazado

La diputada de Cultura de Vizcaya detalla la lista de las 48 propuestas de donaciones de obras que el museo no ha aceptado desde su creación

La oposición considera que las donaciones de obras de arte que el Museo Guggenheim Bilbao ha recibido en los 12 años que lleva formando su colección son muy pocas. La lista es corta: 10 piezas regaladas por sólo cinco donantes. Fuera se han quedado otras 48 ofertas que no han superado los filtros, desde una pintura de Darío de Regoyos que no entraba en los márgenes temporales de la colección hasta obras de autores que apenas han expuesto en su vida, ofrecidas en la gran mayoría de los casos por ellos mismos o sus herederos.

En los grandes museos, las donaciones acompañan frecuentemente a las compras importantes y consiguen redondear la presencia de artistas concretos en los fondos. En el Guggenheim, por contra, el encargo millonario a Richard Serra (La materia del tiempo por la que se pagó 20 millones de dólares, casi 13 millones de euros al cambio actual) o la adquisición de la serie Discurso de Cómodo (28 millones de dólares, más de 18 millones de euros) de Cy Twombly, llegaron solas.

El juntero popular Arturo Aldecoa comparó ayer en la comisión de Cultura de las Juntas de Vizcaya las 10 donaciones conseguidas por el Guggenheim en 12 años en que ha comprado obras por más de 90 millones de euros con las entradas en el Museo de Bellas Artes de Bilbao: de 1996 a 2007 ha gastado unos seis millones de euros y ha recibido en donación más de 2.600 piezas.

Aldecoa interpretó que la soberbia determina la selección del Guggenheim. Ariztondo respondió detallando la lista de aspirantes a donar obras al Guggenheim. Entre las 48 ofertas rechazadas están el Departamento de Transportes, que ofertó las obras encargadas para una intervención artística en el tranvía bilbaíno; una colección de una autora sin ninguna referencia en Internet y 50 piezas de un pintor bilbaíno aficionado. Tampoco se aceptó una reproducción del Guernica, de Picasso, ni esculturas y pinturas de artistas de diferentes procedencias con escasísima presencia en colecciones públicas.

Los donantes aceptados

- El galerista Bruno Bischofberger. Cabrit i cabrida, de Barceló. Moisés y los egipcios, de Basquiat. Depósito occidental, de Enzo Cucchi. Faquires, de Schnabel.

- Robert Rauschenberg. Regalo una instalación de Fuyiko Nakaya.

- Cristina Iglesias. La obra Habitación de alabastro.

- Jesús Mari Lazkano. Su pintura Bastante más que infinito.

- Manolo Valdés. Una escultura de su serie Reina Mariana.

- Herederos de Antonio Saura. 24 cabezas y Retrato imaginario de Goya.

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