El Ayuntamiento garantiza que el usuario no notará el traspaso de Bilbobus

Tras protagonizar la semana pasada una ronda de entrevistas en los medios para explicar la decisión tomada, el alcalde en funciones de Bilbao, Ibon Areso, hizo ayer oficial la adjudicación del servicio de Bilbobus a la multinacional francesa Veolia por ocho años (prorrogables a dos más) y 223,77 millones de euros. Areso garantizó que esta adjudicación no se traducirá en una merma de la calidad del servicio. "Por contrato, no puede haber ningún decremento. En todo caso, habrá mejoras", insistió.

Veolia se subrogará los contratos de los 700 trabajadores del servicio urbano

TCSA solicitará los datos de las tres ofertas rivales para recurrir el concurso

La concesión de Bilbobus a Veolia, conocida la pasada semana, generó un enfado monumental en el seno de TCSA, la empresa que gestiona el servicio desde su creación, en 1988. TCSA cree que Veolia presentó una oferta "por debajo de los costes del servicio" con el fin de introducirse en el mercado vasco de contratas y que, en consecuencia, el Ayuntamiento ha violado las normas del concurso.

"Puede ser cierto que haya razones de oportunidad estratégica en Veolia al hacer una oferta ajustada, porque es una multinacional que quiere implantarse en Bilbao y Bilbobus es una buena plataforma", asume Areso. "Pero seguro que Veolia no va a avenir a perder dinero. En todo caso, a obtener un beneficio más justo", declaró el alcalde en funciones antes de aportar una serie de datos que, a su entender, demostrarían que la mera obtención del máximo beneficio fue el principio que guió a TCSA al diseñar su oferta, clasificada en segundo lugar tras la de Veolia y por delante de las de Sarbus y Pesa-Gertek-CAF.

"TCSA dice que sólo ellos conocen el verdadero coste del servicio, pero resulta que sus tres competidores han hecho una oferta económica inferior a la suya. ¿Están por eso equivocadas? No. No es que las tres hayan ofertado por debajo del coste, sino que ha sido TCSA la que ha presentado una oferta un 16% más cara con respecto a lo que costó el servicio de Bilbobus en 2007. La oferta de Veolia es muy similar a lo que Bilbobus le costó a TCSA en 2007", manifestó Areso.

La de TCSA fue la oferta mejor valorada en el apartado técnico (48,65 puntos frente a los 46,40 de la ganadora), pero Veolia, al presentar un precio de 4,55 euros por kilómetro útil de servicio (frente a los 5,31 euros de TCSA), ganó el concurso.

También quiso Areso desautorizar a TCSA cuando portavoces de esa compañía manifestaron su temor porque la adjudicación de Bilbobus a Veolia acabase traduciéndose en un encarecimiento del billete. "Eso no es así porque el precio del billete no tiene ninguna relación con el coste del servicio". La venta de billetes, explicó, sólo cubre un tercio del coste del servicio de Bilbobus, mientras que las dos terceras partes restantes las subvenciona el Ayuntamiento. "Además, el precio del billete no lo fija la compañía adjudicataria, sino el Pleno del Ayuntamiento con una actualización anual que suele ser el IPC", aseguró.

Antes de comenzar a operar, Veolia deberá subrogarse los contratos de los 700 trabajadores de TCSA que se dedican a Bilbobus (conductores, mecánicos, inspectores, administrativos...), pero también tendrá que negociar con ellos un polémico convenio colectivo. La plantilla lleva semana realizando paros en hora punta los lunes, miércoles y viernes, y ha convocado jornadas de huelga de 24 horas para los días 20, 21 y 23 de junio. La pasada semana, TCSA se levantó de la mesa de negociación al entender "inaceptables" las exigencias de los trabajadores, fijadas, según la empresa, en un aumento "del IPC más 8 puntos para cada uno de los tres próximos años". Toda vez que su gestión en Bilbobus expira el 31 de julio, TCSA no planea retomar las negociaciones.

Lo que sí hará la empresa derrotada será analizar hoy con sus servicios jurídicos la adjudicación a Veolia del servicio de Bizkaibus. Su siguiente paso consistirá en solicitar al Ayuntamiento la oferta completa de sus tres rivales. Si el estudio de éstas confirma su sospecha de que Veolia presentó una oferta por debajo de costes, TCSA pedirá primero al Ayuntamiento la anulación del concurso, y si no se atiende su demanda está decidida a llevar el caso a los tribunales ordinarios.