Un vertido de fuel amenaza la playa de la Malva-rosa

"Es grave, pero no es alarmante", declaró ayer el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, después de reunirse con el capitán marítimo, Felipe Cano, ante la mancha de fuel que amenazó ayer la playa de la Malva-rosa, en Valencia. Al cierre de esta edición, según informó la Delegación del Gobierno, las embarcaciones movilizadas habían recogido ya 3.200 kilos de fuel y las perspectivas eran "buenas", lo que suponía que, de llegar a la playa el combustible, sería en cantidades menores. Los trabajados se suspendieron a las 21.30 y se reanudarán a las seis de la mañana de hoy.

La alerta saltó a las 13.10. Un pescador avistó una mancha frente al faro de Valencia. Una inspección aérea comprobó que medía dos millas de largo (3,6 kilómetros) por 50 metros de ancho, y que era de un grosor irregular, compacta y limpia. Ayudado por el viento del sureste, el vertido, probablemente procedente de la cisterna de un buque, se acercó a la playa de la Malva-rosa y se fragmentó en múltiples manchas.Dos remolcadores de Valencia iniciaron las tareas de extensión de redes oceánicas de 150 metros para tratar de contener el avance de la mancha. La múltiple fragmentación del vertido a lo largo de la tarde, ayudada por el viento y las corrientes, hizo ineficaz ese mecanismo. Como medida complementaria, se pidió ayuda a la Cofradía de Pescadores de Valencia, que puso a disposición una decena de barcos. El objetivo, según explicaron el capitán marítimo, Felipe Cano, y el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, fue poner a trabajar el máximo de naves capaces de ayudar, "con una recogida artesanal, a través de salabres", de las galletas de fuel más pequeñas que escapaban a la red oceánica.

En total, ayer trabajaron en el control del vertido el helicóptero C-101, que con infrarrojos dimensionó la mancha, dos remolcadores, dos barcos pequeños de la Generalitat, varios de pescadores y efectivos del Ayuntamiento de Alboraia. A última hora de ayer, llegó a Valencia el remolcador Antártico, desde Alicante, y se espera que hoy se sumen a los recursos dispuestos por el Gobierno el remolcador Punta Mayor, movilizado desde Barcelona, y el Clara Campoamor, que viaja desde Cádiz.

Desde que inicialmente se activara el dispositivo del plan nacional ante contingencias por contaminación de hidrocarburos, así como el mismo a nivel territorial, ondeó la bandera roja de prohibido bañarse en las playas de la Malva-rosa y de la Patacona (esta última en Alboraia), y se instaló un puesto de mando frente al balneario de las Arenas y otro en alta mar.

Al cierre de esta edición, la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana calificaba de "buenas" las perspectivas de evolución del problema.

A partir de la mañana de hoy, a los trabajos en el mar se sumarán, si procede, efectivos de limpieza en la arena movilizados por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia. Tanto el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, como la alcaldesa, Rita Barberá, ambos sin competencias para actuar, se trasladaron al puerto para conocer la situación. Barberá afirmó que "la coordinación ha sido máxima entre todas las administraciones".