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La OCUC pide que no se extienda el 'bicing' mientras no ofrezca una mínima calidad

La Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña (OCUC) ha reclamado al Ayuntamiento de Barcelona que antes de continuar con el despliegue del bicing se ofrezca un servicio con un "nivel mínimo de calidad", seguro para el usuario y con un sistema de facturación con garantía. Según la OCUC, el bicing ha demostrado "importantes carencias y los abusos en los mecanismos de facturación se han convertido en la tónica" de un servicio "enturbiado por la incapacidad de Barcelona Serveis Municipals para ofrecer una mínima calidad en la gestión".

La petición de la OCUC ha coincidido en el tiempo con la segunda avería del bicing en 24 horas. El lunes los usuarios no pudieron retirar bicicletas durante dos horas y ayer la avería se reprodujo parcialmente entre las 6.40 y las 8.15 horas. El origen del problema fue un fallo informático por el que no se eliminaban los ficheros temporales de funcionamiento.

Responsables del servicio sostienen que los fallos del sistema obedecen a la dificultad de alcanzar a final de junio 400 estaciones (ahora hay 380) y unas 6.000 bicicletas. "Cuando el sistema se consolide, intentaremos ofrecer una calidad mejor", dijo un portavoz de Barcelona Serveis Municipals (BSM). "La demanda ha sido infinitamente superior a la oferta. Es un servicio con 150.000 usuarios y novedoso por que se ha implantado en una gran ciudad. Lo intentaremos ajustar".

La OCUC asegura que el departamento de atención al cliente de BSM ha recibido miles de quejas por la mala distribución de las bicicletas en las estaciones, por los anclajes en mal estado, porque las tarjetas dejan de funcionar y por la "escasa diligencia" en la atención al cliente. Según la OCUC, lo más grave es el sistema de facturación, atribuible a su vez a las deficiencias en los anclajes, que provoca que a algunos usuarios se les hayan pasado cargos de 200 euros. Por ello, la OCUC denuncia la "indefensión" de los barceloneses, ya que al no disponer de un comprobante para acreditar el uso real de la bicicleta, "les deja en manos de un sistema con evidentes limitaciones, sin argumentos para reclamar". Por ello, pide al Ayuntamiento que antes de ampliar el número de estaciones garantice su funcionamiento, así como la atención que recibe el usuario, porque de otra forma "se habrá desperdiciado una innovadora idea que hasta ahora había recibido una gran acogida por parte de la ciudad".

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