Las investigaciones se amplían al hormigón y las maniobras de la grúa

Los inspectores de Trabajo y el equipo de la policía nacional destinado a la investigación del accidente mortal que costó la vida el pasado lunes a cuatro trabajadores en las obras del nuevo estadio de fútbol del Valencia, en la avenida de las Cortes Valencianas, recogían ayer por la tarde muestras del cemento al que fue anclado el andamio que se desplomó. Estas muestras, junto al tornillo o bulón partido, la estructura, y los tubos del andamiaje, serán sometidas a diversas pruebas con el objetivo de determinar si el tornillo se quebró como consecuencia de un defecto de fabricación o por una deficiente manipulación en su instalación relacionada con la falta de solidez del cemento.

La Inspección de Trabajo autoriza la reanudación de las obras en el estadio

También se investigan los posibles errores en la maniobra del anclaje y en las operaciones realizadas por la grúa de la torre que, minutos antes del desplome del andamio, había operado con una plataforma de encofrado de 3.000 kilos que se colocó verticalmente. Los inspectores no descartan que en la maniobra la grúa golpeara el andamiaje, aunque fuera levemente, y afectara a la resistencia del tornillo.

El juzgado que dirige la investigación está a la espera de que la policía nacional remita el resultado de los exámenes efectuados. Esa información se demorará semanas, dada la complejidad del proceso. La Inspección de Trabajo dio ayer por terminada la recogida de elementos a examinar y autorizó la reanudación de las obras, excepto en la torre en la ocurrió el siniestro.

Sin embargo, los directivos de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Bertolín, las empresas que forman la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de la ejecución de las obras, decidieron que mientras no concluya la investigación interna que han puesto en marcha y no se conozcan los resultados de la realizada por la Inspección de Trabajo no se trabajará en ninguna de las diez torres de hormigón ni en su perímetro. Los responsables de la UTE, al cierre de esta edición, se encontraban reunidos para planificar la continuación de las obras a partir de hoy.

El Valencia CF, por boca del arquitecto Alejandro Escribano, exigió a la UTE el pasado lunes que no retomara el trabajo en los núcleos de estructura del estadio hasta dar una explicación "convincente y detallada" de lo sucedido. Jesús Wollstein, consejero delegado del club, reiteró ayer que el Valencia quiere una explicación al margen del peritaje oficial.

En el accidente del lunes murieron cuatro trabajadores. Enrique Pradas, de 24 años, y José Vilanova, de 22, fueron enterrados el martes en Bejís y Torrent, sus respectivos lugares de origen. Mientras, ayer, las autoridades judiciales autorizaron la repatriación de las otras dos víctimas. El cuerpo de Luis Medardo Sinchiguano, de 38 años, llegará a Quito (Ecuador) el sábado. El viernes podría también salir de España el ataúd con los restos de Nelson Rocha con destino a Bolivia.