Educación advierte de que peligra el relevo del empleo industrial

El viceconsejero de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente, Iñaki Mujika, alertó ayer de que peligra el relevo generacional en muchos de los empleos vinculados a la industria. Y, en parte, ello se debe a que los jóvenes siguen mirando a la Formación Profesional (FP) como una opción de futuro de segunda categoría, a pesar de que un 85% de sus alumnos encuentra trabajo entre dos y cuatro meses después de finalizar sus estudios. Una cifra ilustra la problemática: entre 2015 y 2018, por cada diez personas que se jubilen sólo habrá seis para cubrir los puestos de trabajo industrial que dejen libres.

Un 85% de los titulados consigue empleo antes de cuatro meses

El viceconsejero hizo ayer en Bilbao un balance de la FP y sus retos junto a los directores provinciales de la Asociación de Instituciones Públicas de Formación Profesional-Ikaslan. Y aprovechó la ocasión para incitar a los jóvenes a optar por esta formación, teniendo en cuenta su salida laboral. Los módulos de Formación Profesional dedicados a la industria, como los de fabricación mecánica, mantenimiento, montadores, electricidad o telecomunicaciones son los que mayor porcentaje de salidas profesionales tienen, según Mujika.

Hoy por hoy, 27.000 jóvenes eligen la FP como opción de futuro, un 48% del total del alumnado. "Sabemos que es difícil, pero nuestro objetivo para el siguiente año escolar es superar la barrera del 50%" declaró a EL PAÍS Mujika después de la rueda de prensa. Y recordó que países europeos como Francia y Alemania se mueven en porcentajes superiores al 65%. El salario medio de un alumno de FP nada más empezar asciende a unos 1.200 euros mensuales, según la viceconsejería.

Mujika apuntó otro dato ilustrativo de la paradoja educativa: un 52% de jóvenes sigue estudiando en la universidad a pesar de que el 70% de los empleos en Euskadi sólo requieren una formación equivalente a los niveles 2 y 3 de FP. "Muchos trabajadores con formación universitaria están sobrecualificados para los empleos que consiguen. Estamos malgastando esfuerzos en la universidad que no se adecuan a la demanda de puestos de trabajo", añadió Mujika.

La otra gran asignatura pendiente es la integración de la mujer en los empleos de carácter industrial: ellas suman mayoría en la FP, pero aún así, sólo suponen el 7% de las personas que se forman para este tipo de labores. "Históricamente, las chicas y sus familias tienen la imagen de que estos trabajos son oscuros y pesados, pero hoy en día en la industria hay muchas más tareas en los que el conocimiento y el control de calidad predominan", según precisó el viceconsejero.

La influencia de la familia en la decisión sigue jugando en detrimento de la FP, según Mujika. "Los padres que tienen una formación media o superior todavía albergan esa idea negra de la FP. No saben que ha cambiado muchísimo y que se ajusta mucho mejor a lo que las empresas demandan". En su familia cunde el ejemplo: "Mi hijo está haciendo un módulo de Formación Profesional".

Ikaslan anunció que potenciará el proyecto Urratsbat, con el cual ayudarán a sus alumnos a crear nuevas empresas. "Los vascos siempre hemos tenido fama de emprendedores y queremos recuperar ese espíritu", concluyó Mujika.