La seguridad de los medicamentos antitabaco
En relación a la noticia sobre la seguridad de la vareniclina, medicamento para hacer más fácil el abandono del tabaco, sería oportuno hacer algunas consideraciones. El organismo que ha transmitido esta información no es ninguna institución pública reconocida, sino un instituto privado americano. No se han aportado nuevos datos sobre los difundidos hace pocos meses por las agencias de fármacovigilancia americanas y europeas.
Los médicos somos los primeros interesados en que los medicamentos utilizados para la deshabituación tabáquica tengan un balance riesgo / beneficio favorable y la Guía americana sobre el tratamiento del tabaco, editada el 7 de mayo, ha considerado a la vareniclina como tratamiento de primera línea tanto o más eficaz que los demás, considerándolo un producto seguro. Se han declarado unos 800 efectos adversos por este fármaco sobre un total de 6,8 millones de tratamientos en Estados Unidos. Eso supone algo más de un caso por cada 10.000 usuarios. Los antidepresivos están causando un número mucho mayor de efectos adversos, y no digamos el seguir fumando. Siempre en torno al mes del Día Mundial sin Tabaco, sufrieron extrañas campañas los parches de nicotina y el bupropion y, sin embargo, se han seguido usando con éxito. Estamos ante un nuevo caso de exageración y alarmismo infundado.
