El transporte amenaza con ir a la huelga si no recibe ayudas

La patronal del transporte de Guipúzcoa (Guitrans) amenazó ayer con convocar una huelga si la Administración no da una "respuesta urgente" en un plazo de 15 días a la "grave crisis" que atraviesa el sector y que motivó el cierre de 1.600 empresas en España el año pasado.

El presidente de Guitrans, Ignacio Cepeda, reclamó "ayudas y subvenciones" públicas para solucionar los "acuciantes problemas" que viven los transportistas. De lo contrario, los profesionales de la carretera optarán por las "movilizaciones".

El máximo responsable de la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera presentó un panorama muy negro para este sector, que en el último año ha visto caer en un 25% la demanda de servicios y reducirse en la misma proporción la rentabilidad del trabajo. Cepeda citó como factores más "preocupantes" de la crisis la subida en un 31% del precio del combustible en los últimos 12 meses, lo que se ha traducido en un incremento del 10,5% de los costes.

También atribuyó parte de la culpa al elevado IPC con que se cerró el pasado ejercicio (el 4,2%), lo que, en opinión de Cepeda, "imposibilita trasladar el crecimiento de los costes a los precios del transporte".

La solución a la crisis del sector pasa, según la patronal, por recibir subvenciones para abordar una reconversión empresarial, facilitar préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) en condiciones especiales o recuperar del IVA nacional e intracomunitario con mayor rapidez. Cepeda propuso, asimismo, reducir un 60% las cotizaciones a la Seguridad Social desde enero de 2008, establecer una regulación que obligue al pago de las facturas en un plazo de 30 días y promover la compra de vehículos modernos y ecológicos.

La patronal, que el sábado celebra su asamblea anual en San Sebastián, podría declararse en huelga el 8 de junio si no se atienden sus peticiones.

Protesta en la mar

El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino anunció ayer que tiene previsto reunirse con el sector pesquero y con las petroleras para buscar fórmulas que permitan reducir los márgenes comerciales de estas compañías, con el objetivo de "rebajar el precio que pagan los pescadores", según afirmó el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro.

La flota vasca de altura decidió recientemente mantener sus barcos amarrados a puerto a partir del próximo domingo en protesta por la carestía del gasóleo. Esta protesta provocaría que el pescado fresco que llegue a los mercados tenga que ser de importación.