Quintana advierte de que estos meses son "determinantes" para el bipartito

Los últimos meses del mandato de la Xunta bipartita PSOE-BNG, que casi con seguridad terminará en marzo de 2009, no serán de trámite, sino "determinantes y decisivos para consolidar las políticas de cambio" iniciadas en 2005 tras desbancar al PP de Manuel Fraga, aseguró ayer el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana. Ante un público esencialmente empresarial, en el Club Financiero de A Coruña, el líder del BNG presentó su fuerza política como la del "diálogo y el consenso" para conseguir, entre otras prioridades, mayores cotas de autogobierno para Galicia.

Ese un objetivo esencial no sólo para afrontar los tiempos de desaceleración económica, sino también para lograr quela comunidad avance desde todos los ámbitos, económico, social y político, dijo Quintana ante un auditorio en el que figuraban algunos de los más destacados representantes del poder financiero, como el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y el presidente del Banco Pastor, José María Arias, o personalidades políticas como el ex presidente Xerardo Fernández Albor.

Quintana se refirió en todo momento a que el bipartito tiene todavía un año por delante e incluso saludó como "muy acertada" la decisión del presidente Emilio Pérez Touriño de agotar la legislatura. "Necesitamos estabilidad política", dijo el vicepresidente Con todo, fuentes de la Xunta dan por seguro que habrá un "adelanto técnico" de los comicios a marzo.

Según Quintana, es fundamental que en la antesala del nuevo periodo 2009-2013, para el que sitúa otra vez como objetivo primordial la consecución de un nuevo Estatuto de Autonomía, todos los esfuerzos de la Xunta se centren en lograr de Madrid la competencias de Tráfico, así como un nuevo modelo de financiación autonómica que permita a Galicia dejar de ser "un país subsidiado". El dirigente nacionalista propugnó la busca de un gran consenso social y una "alianza estratégica entre poderes públicos y actores de la sociedad civil" como arma imprescindible para lograr superar la crisis económica y avanzar en el autogobierno.

Convencido de que el Bloque "va a ser revalidado por los ciudadanos como fuerza de gobierno de Galicia" en la próxima convocatoria electoral, Quintana hizo hincapié durante la conferencia en la necesidad de que el futuro Ejecutivo autónomo tenga por piedra angular de sus políticas de transformación de Galicia "la construcción de una ampliada mayoría social" articulada desde el consenso y las políticas. Como retos inmediatos, en esta recta final de la legislatura, el responsable del BNG insistió en la necesidad de conseguir las competencias de Tráfico "para reducir la sangría de vidas en las carreteras gallegas". Obtener de Madrid esa transferencia debe ser "el símbolo del autogobierno de Galicia y la demostración de la fortaleza de la sociedad". Quintana subrayó que ya hay consenso político y también social en torno a esa reivindicación. Y es necesario además que exista el mismo nivel de acuerdo para obtener de las instancias del Estado un nuevo sistema de financiación que permita a los poderes autonómicos "autorresponsabilizarse tanto de su gasto como de sus ingresos".

El vicepresidente de la Xunta comparte con su socio de gobierno, el socialista Emilio Pérez Touriño, su demanda de un modelo que tenga en cuenta las características socioeconómicas y demográficas de una Galicia muy envejecida y con fuerte dispersión poblacional. Y se debe también conseguir "un avance en nuestras capacidades fiscales", afirmó Quintana aunque sin dar más precisiones. La necesidad de "un gran consenso social y político" debe ser también prioridad en estos últimos meses de mandato en la Xunta, insistió el líder nacionalista, para afrontar las turbulencias de la economía.