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La polémica del teatro de Sagunto frenó la recuperación del castillo

El Gobierno duplica la inversión en las murallas, con un gasto de 695.000 euros

La batalla judicial que ha arrastrado la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto por los juzgados durante dos décadas ha tenido otra víctima colateral en la capital del Camp de Morvedre. El Consell ha solicitado ahora la inejecución de la sentencia que obliga a revertir las obras del teatro. Pero la rehabilitación del castillo de Sagunto se ha mantenido durante años al ralentí ante la incertidumbre de que finalmente tuviera que deshacerse la intervención en el anfiteatro romano. El Col·lectiu pel Patrimoni Saguntí, preocupado por la conservación del conjunto amurallado, de titularidad estatal y declarado monumento nacional en 1931, pidió información sobre las obras previstas.

El plan se basa en el proyecto de Grassi y Portaceli, autores de las obras del teatro

Ayer, el diputado socialista en el Congreso Ferran Bono, vicepresidente de la Comisión de Cultura, mantuvo con el Col·lectiu una reunión, a la que también asistió la diputada autonómica Ana Noguera, entre otros responsables socialistas, y les aseguró que el Gobierno ha duplicado este año la inversión prevista para la consolidación del conjunto amurallado. Así, el Ministerio de Cultura ha consignado una inversión para este año de 695.000 euros. La intervención, cuyo proyecto prevé un periodo de ejecución de nueve meses, consistirá en la consolidación de tres sectores de la muralla, que en algunos tramos se encuentra en "estado ruinoso", según el colectivo saguntino.

Bono, que afirmó que "la polémica del teatro ha perjudicado la recuperación del castillo", explicó que el Gobierno ha destinado en los últimos años 1,7 millones de euros "a la restauración y consolidación" de otras zonas del castillo y otro millón de euros a habilitar dependencias.

Según los socialistas, en 2000 el Gobierno, en aquel momento en manos del PP, elaboró un plan director del conjunto. Curiosamente, se recuperaba así un plan de intervención elaborado también por los arquitectos Manuel Portaceli y Giorgio Grassi, los autores de la polémica intervención en el Teatro Romano. El plan del castillo suponía "actuaciones en las murallas, la recuperación del antiguo foro romano, la conversión del Palacio del Gobernador en museo o la construcción de un albergue para estudiosos, además de una cafetería y otros servicios", según Bono. La odisea judicial del teatro, "instrumentalizada políticamente por el PP", según los socialistas, paralizó el proyecto.

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