Camps se desmarca de la posición catalana en materia de financiación

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aprovechó ayer una reunión con su homólogo canario, Paulino Rivero, para desmarcarse de la posición catalana en materia de financiación autonómica. Si hace solo unas semanas, el vicepresidente económico, Gerardo Camps, escenificó en un acto en Barcelona con el consejero de Economía catalán, Antoni Castells, su adhesión al modelo propuesto por Cataluña para modificar el sistema de financiación, ayer el presidente de la Generalitat marcó distancias. Francisco Camps negó que exista un frente común con Cataluña para modificar el sistema de financiación.

"Esta mañana he intentado que no se caiga en mecanismos complejos [al hablar de la reforma del sistema de financiación autonómica] para que no se hable de frentismos [con Cataluña] que no son ciertos, ni de que se va a quitar dinero a otras autonomías", sentenció Camps.

La posición en materia de financiación autonómica del Consell, que rehuye los matices, se limita ahora a reclamar al Gobierno que ponga más dinero encima de la mesa y que se reconozca el incremento de población. "Que nadie diga que hay una mala gestión financiera de los gobiernos autonómicos, porque han venido personas de otros territorios", sentenció Camps.

El jefe del Consell insistió en recalcar su coincidencia con Rivero (que pertenece a Coalición Canaria y gobierna coaligado al Partido Popular) en la necesidad de que se actualice el padrón en el sistema de financiación autonómica. "Estamos exigiendo del Estado que reconozca el incremento de población, que incluya esta cantidad en el modelo de financiación y que la reparta entre las comunidades autónomas", remachó Camps.

Para Camps, el Gobierno central y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero solo se limitan a recaudar impuestos y no prestan ningún servicio directo a los ciudadanos. Según Camps, "sería injusto que el Gobierno utilizase un discurso de complejidad técnica para desviar la atención. Pedimos que el Estado ponga encima de la mesa el dinero que corresponde a la población".

El presidente del Gobierno canario mostró su acuerdo con Camps en la necesidad de actualizar el censo de población utilizado, pero también apostó por mantener los criterios que priman la financiación a territorios que tienen un mayor grado de dispersión, insularidad y envejecimiento de la población.

Para los jefes de los Ejecutivos valenciano y canario, si sus territorios recibiesen la financiación que la autonomía más beneficiada con el actual sistema, la Comunidad Valenciana obtendría 3.500 millones anuales más y Canarias, 1.500. Ambos presidentes aseguraron que no se oponen a la publicación de las balanzas fiscales de las diferentes autonomías, siempre y cuando "no supongan ventajas para nadie".

Paulino Rivero evitó, sin embargo, apuntarse al clima de beligerancia contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero esgrimido por Camps. Rivero defendió la necesidad de "mantener una posición constructiva y no de confrontación con la Administración central". Al encuentro entre Camps y Rivero asistieron también los consejeros de Economía e Inmigración.

Camps no quiso opinar sobre la grave crisis interna que atraviesa el PP.