Los expertos critican la falta de visión metropolitana en el PGOU de Valencia
Los socialistas recogen ideas en una jornada sobre el avance del plan
El desarrollo de Valencia no puede entenderse sin su área metropolitana. La ciudad no acaba donde los planos pintan la línea de la separación administrativa con otros municipios, y su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) no puede restringir el análisis de la Valencia futura a esos límites.
Así lo expresaron ayer los expertos invitados por el Grupo Socialista municipal a una jornada sobre la revisión del plan con talleres sobre los aspectos principales. Paralelamente, la Mancomunitat de L'Horta Sud pidió "directrices de coordinación y planificación metropolitana" a todas las administraciones.
"¿Dónde están las soluciones comunes?", preguntó Sorribes
El plan deberá rematar el Jardí del Túria y la Valencia marítima
"Aquí nadie habla con nadie", criticó Josep Sorribes, profesor de Economía Regional y Urbana de la Universitat de València, en referencia a la ausencia de perspectiva metropolitana del plan, a pesar de que el Ayuntamiento afirma querer "acentuar" esa vinculación. "¿Dónde están los consensos, las soluciones comunes?", preguntó. Los "trece bocados a la huerta" en el plan -se reclasifican cuatro millones de metros cuadrados- se dibujan con el plan territorial de la comarca de la Generalitat por aprobar, por lo que no hay coordinación con otros municipios, apuntaron también otros participantes. Las previsiones de viviendas tampoco contemplan "la dimensión metropolitana", lo que se construirá en otros pueblos, y a la postre sirven para "justificar" el crecimiento de Valencia sin "un análisis riguroso de la población y la realidad económica", abundó Salvador Pons, de AIC Arquitectos.
El arquitecto Alberto Peñín, encargado del taller sobre grandes proyectos, avanzó casos concretos que el PGOU debe resolver, como la culminación del Jardí del Túria, el Parque Central o la Valencia marítima. La mirada hacia fuera exige la visión metropolitana, apuntó también Peñín, que se contentaría con que se resuelvan dos cuestiones: los problemas de movilidad y la puesta en valor del espacio público ciudadano.
El catedrático de Ciencias de la Computación de la Universitat de València, Gregorio Martín, analizó el impacto de los grandes ejes de transporte y criticó la falta de coordinación entre administraciones para planificar nuevas infraestructuras. Martín defendió la importancia del túnel ferroviario pasante hacia Castellón, con el que Valencia deja de ser una estación término, y el soterramiento de las vías en Serrería, mientras que criticó proyectos como el acceso norte, que se bifurca en el puerto y crea una especie de ronda litoral con un túnel que apuesta de nuevo por el coche.
La portavoz socialista, Carmen Alborch, que abrió la jornada que se clausura hoy, destacó que la participación es clave para lograr una ciudad que atraiga "el talento, la tecnología y la tolerancia". El concejal Vicente González Móstoles, anunció que defenderán un cluster urbano en sustitución de la ZAL y la reconversión del polígono de Vara de Quart, así como un final del Turia fluvial, los huertos urbanos, y un Parque Central con más servicios y menos viviendas.
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