El Consell da un balón de oxígeno a las universidades tras la marcha de Barberá

La primera reunión de los rectores de las cinco universidades públicas valencianas y el Consell, tras la dimisión como secretario autonómico de Universidad y Ciencia de Emilio Barberá, otorgó ayer un balón de oxígeno a la situación financiera de los campus al garantizar la cobertura económica de la Generalitat para 2008, que queda fuera del plan plurianual vigente. Por otra parte, el consejero, Alejandro Font de Mora, entregó a los rectores una propuesta de acuerdo que compromete a la Generalitat a pagar la deuda pendiente, unos 914 millones de euros, en los próximos 15 años, como se había anunciado, asumiendo los intereses. Además, se iniciará la negociación de un plan de financiación y se asumirá el pago íntegro de las inversiones acordadas, que ha sido el origen de los problemas de tesorería de las universidades. Los rectores consideraron "positiva" la propuesta. El mentor de la misma ha sido el director general de Universidades, Herminio García Cuadrados. Ayer mismo tomó posesión la sucesora de Barberá en la secretaría autonómica, María Amparo Camarero. El Consell intenta abrir una nueva etapa de entendimiento con los rectores que escenificará, previsiblemente, el día 2 de junio en la toma de posesión del rector de Alicante.

El Consell pagará en 15 años los 914 millones que debe a los campus

El presidente de la Generalitat, que había transmitido al consejero de Educación, su inquietud por el conflicto con los rectores derivado de la deuda acumulada por su Gobierno con las univerisdades, ,acudirá a la toma de posesión del nuevo rector de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, que se retrasará hasta el día 2 de junio.

Tras meses de malas noticias y disgustos financieros, ayer los rectores respiraron con alivio. El de la Universitat de València, Francisco Tomás, admitió: "Es un escenario posible, no es el mejor ni el deseado, pero nos permite trabajar". El rector de Castellón, Francisco Toledo, cree que es positivo porque "se paga lo que se debe y abre nuevas perspectivas financieras". El de la Politécnica, Juan Juliá, aplaudió que se cierre "este triste" debate sobre financiación y el rector electo de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, dijo que el acuerdo "nos permite solventar los problemas e indica que vamos en la buena dirección y que no se ha dado un paso atrás".

En síntesis el acuerdo, que los rectores trasladarán a sus correspondientes órganos de dirección para su análisis y aprobación, contempla que a partir de 2009 la Generalitat irá pagando la deuda de 914 millones de euros que mantiene con las universidades. Por campus corresponderán 291 millones a la Universitat, 254 millones para la Politécnica, 169 para Alicante, 100 millones a la Miguel Hernández y casi 98 millones para la Jaume I. Se trata de una cantidad de la que ya deberían disponer las universidades, que tendrían que haberla cobrado durante los últimos años. Se pagará esa deuda con los intereses que generen las operaciones financieras necesarias para asumir los compromisos, y en 2008 la Generalitat anticipará liquidez para afrontar pagos y esquivar los actuales problemas de tesorería. Además, el Consell se compromete a iniciar el debate del un nuevo plan de financiación y en caso de no aprobarlo en los presupuestos de 2009 la cantidad asignada "no será inferior" a la prórroga del actual, y se abonará el importe "íntegro" de las cantidades comprometidas. "Es un escenario de futuro mínimamente aceptable", dijo un rector. Tras la reunión tomó posesión María Amparo Camarero como nueva secretaria autonómica, que anunció que trabajará con "ahínco", y el consejero, Alejandro Font de Mora alabó a Barberá por haber trabajado "con candor, la única virtud que no se le permite tener a un político en nuestro siglo" y auguró que "cuando remansen las aguas se verán las cosas buenas que ha hecho".