Educación busca "voluntarios" para impartir Ciudadanía en inglés

"La Generalitat valenciana, gobernada por el popular Francisco Camps, lleva una semana enviando al cuerpo de inspectores de educación a los institutos para averiguar cara a cara qué docentes tienen "voluntad" de impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés. "

Los interrogatorios y la elaboración de las listas que clasifican a los profesores de Filosofía y Ciencias Sociales dispuestos a impartir esta materia -que el PP ha boicoteado en las comunidades donde gobierna- se producen en horario lectivo y en grupo", según han denunciado a este periódico catedráticos que han pasado por el proceso.

"La pregunta es capciosa y no se sabe dónde irán las listas con nombres"

Hay docentes para darla en valenciano o castellano; en inglés, faltan

"El inspector llega, nos reúne a los profesores del centro de ambas materias [que son los "competentes" para impartir esta nueva asignatura, según el decreto de atribución docente que publicará el Ministerio de Educación], saca una lista con el nombre de cada uno y pregunta sobre la voluntad para impartir la asignatura en inglés", coinciden varios profesores que ya han pasado por este proceso. "Tras el interrogatorio, los inspectores proceden a elaborar listas cerradas: una, con los nombres de los voluntarios que hayan dicho que "sí"; y, otra, con la de los que han dicho que "no"".

"El problema", prosigue otro catedrático afectado, "es que, además de que la pregunta es capciosa, no se sabe bien adónde irán a parar estas listas con nuestros nombres, ni quién las va a utilizar, ni cómo", remata.

Alumnos y catedráticos de Filosofía iniciaron la semana una "acampada" para denunciar el recorte del horario que prevé la Generalitat en su desarrollo autonómico de la nueva Ley Orgánica de Educación. Pero el procedimiento iniciado por la consejería valenciana con la excusa de conocer "con qué plantilla docente formada en inglés cuenta para implantar en septiembre próximo la Ciudadanía en inglés" -una variedad inventada a vuela pluma por el propio presidente Camps durante una conferencia de la OCDE- ha aumentado el "desconcierto" entre los equipos directivos y docentes.

"A punto de acabar el curso, con los exámenes y la selectividad en puertas, la consejería en vez de razones, nos envía inspectores. ¿Es algo más propio del antiguo régimen, no?", se preguntan los catedráticos interrogados. Los afectados puntualizan al respecto que "la consejería conoce de sobra la titulación de cada profesor porque, con el ministerio, emite el certificado del título. Es absurdo que a estas alturas del curso no sepa con qué personal cualificado en inglés cuenta y con cuál no".

Entre otras razones porque, subrayan, "en el sistema educativo público español no está reconocido el inglés como lengua vehicular: solo se reconoce el bilingüismo en las autonomías con lenguas oficiales propias".

Efectivamente, el cálculo de los recursos humanos capacitados para impartir esta asignatura en inglés y su planificación no deberían partir de cero. "La consejería sabe que el inglés no se exige como competencia lingüística para el ingreso al sistema educativo valenciano. Por lo que, si se imparte en valenciano o en castellano, los recursos docentes ya existen y están disponibles en los centros", certifica desde el STEPV su portavoz Rosa Roig. "En cambio, si hay que implantar Ciudadanía en 2º curso de ESO, donde hay 1.497 unidades públicas, se necesitarán 83 profesores especializados, lo que supone 3 millones de euros más". Lo mismo en la red concertada, cuya contratación extra asciende a otro millón. ¿De dónde saldrá el dinero? ¿Dónde irán a contratar profesores de Filosofía y Ciencias Sociales capacitados en inglés? "Pues a la bolsa de interinos", responde otro afectado: "Será como comprar un trabajo". El viejo instrumento de las "listas cerradas" vuelve a las aulas valencianas.