Sarkozy culpa de su baja popularidad a los periodistas
El presidente pretende que la agenciaFrance Presse publique todos los comunicados del Gobierno y los partidos
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que no ha podido celebrar como hubiera querido su primer aniversario en el palacio del Elíseo a causa de los bajos índices de confianza y popularidad que le profesan sus compatriotas, considera que buena parte de la culpa de sus problemas corresponde a los medios de comunicación. Así se lo hizo saber a los diputados de la gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP).
El mensaje, recogido e interpretado por el Gobierno, podría traducirse en una disposición que obligue a la agencia estatal France Presse (AFP) a recoger "todos" los comunicados del Gobierno, los partidos políticos [no sólo del gubernamental] y los sindicatos, según declaraba ayer la ministra de Cultura, Christine Albanel, a Le Journal du Dimanche.
"La prensa no me ayuda", les dijo Sarkozy el pasado miércoles a los diputados de la mayoría, en una reunión a puerta cerrada para conmemorar su llegada al poder. "En un país en el que no hay oposición, la prensa se atribuye esta función", añadió.
Según varios de los presentes, el presidente criticó expresamente a los semanarios L'Express y Marianne, y a los diarios Le Parisien y Le Journal du Dimanche. Como ejemplo del trato sesgado que, según él, recibe de la prensa, dijo que AFP no había recogido una nota del portavoz de la UMP en la que atacaba a la que fuera su rival en las elecciones presidenciales de hace un año, la socialista Ségolène Royal, que ha sido condenada por un tribunal laboral a pagar salarios atrasados a unos colaboradores. "Imagínense si yo hubiera tenido un problema de tipo laboral. La izquierda habría pedido mi dimisión".
El enfrentamiento entre el Elíseo y la agencia estatal francesa está siendo de una dureza singular. El portavoz de la UMP, Frédéric Lefebvre, escribió una nota a la dirección pidiendo explicaciones y denunciando la "obstrucción voluntaria" de quienes "siempre encuentran una excelente razón" para no publicar los comunicados concernientes a Royal. Las acusaciones de "censura" fueron respondidas por la dirección de la agencia señalando que no tiene vocación "de convertirse en una máquina de difundir comunicados".
No es ésta la primera vez que el inquilino del Elíseo presiona a los medios que no le son fieles, algo que no necesita hacer con la prensa conservadora. Esta semana, los franceses han podido deleitarse con un extenso reportaje publicado por Paris Match con fotografías escogidas por Carla Bruni, la esposa del presidente, de su primer año en el poder.
El ataque a AFP, bastante inédito en la política francesa, se ve con inquietud desde el sector. Para el Sindicato Nacional de Periodistas franceses (SNJ), es "la guerra total". El sindicato mayoritario del sector considera "especialmente abracadabrante" este ataque, considerando que el balance del primer año de Sarkozy es "particularmente abrumador para la libertad de prensa".
El SNJ denuncia que el anunciado proyecto de ley sobre la protección de las fuentes se ha convertido en algo "más peligroso que útil", y señala que el presidente no ha cumplido ni una de sus promesas de defender la calidad de la información mientras el sector está sumido en una profunda crisis. La elaboración de la citada ley se complica aún más ahora, tras la proposición de la ministra Albanel de forzar la publicación de todos los comunicados por la AFP.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.