"En la política hay que trabajar en red, sin jerarquías"

El director del Plan Estratégico donostiarra parte de la existencia de "una falta de liderazgo en la gestión durante los últimos años", que han ralentizado la evolución de los grandes proyectos de Guipúzcoa. Kepa Korta aboga por "alcanzar un mayor grado de sintonía entre las diferentes fuerzas y líderes políticos" de la provincia, "independientemente de si están en una posición de poder o en la oposición". Y pone como ejemplo el caso de Bilbao y Vizcaya: "Allí hubo un liderazgo compartido entre las instituciones y entre los partidos. En Guipúzcoa se tiene que dar el mismo atrevimiento que tuvieron los dirigentes políticos vizcaínos. Lo de [la regeneración urbana de] Bilbao fue un salto de la autoestima que hizo posible su transformación".

Korta aboga porque "entre las instituciones impere la gobernanza, no la jerarquía". "El valor en alza en estos momentos es la red. En la política hay que trabajar en red, lo que supone establecer relaciones de colaboración y de negociación. En Guipúzcoa tenemos que llegar a ese escenario cuanto antes".

No obstante, este abogado observa "pequeños cambios" en Guipúzcoa en esa dirección, como se ha puesto de manifiesto en la normalización de las relaciones entre la Diputación y el Ayuntamiento donostiarra. "Son detalles de la colaboración interinstitucional, que antes no existía. Las posiciones personales de los dirigentes son mucho más importantes de lo que parece en la política", afirma. Tras admitir que el panorama político vasco "es muy complejo", añade que el estancamiento existente en Guipúzcoa viene dado también por "las trincheras abiertas entre los grandes partidos. Las políticas de desgaste político no son aconsejables cuando están en juego cuestiones de máxima relevancia pública".

Korta echa en falta un ejercicio de autoafirmación de Guipúzcoa en el conjunto del País Vasco. Plantea recuperar una actitud "reivindicativa" y "reclamar las inversiones que nos corresponden, sin victimismos". En este sentido, afirma que Pasaia no puede ser una solución exclusivamente guipuzcoana, sino que requiere del mismo esfuerzo que tuvieron otros territorios, como Bilbao y su Margen Izquierda. La urgencia ahora es Pasaia. Por lo tanto, todo el país tendrá que hacer un esfuerzo, más allá del mero acuerdo que se pueda alcanzar entre instituciones guipuzcoanas".

En este sentido, considera que proyectos como la Y vasca ferroviaria o Tabakalera ya están encarrilados y pronto puede desbloquearse el conflicto del aeropuerto de Hondarribia: "Hay síntomas del inicio de un nuevo ciclo". Y concluye que en Guipúzcoa no se ha hecho todo mal cuando "más del 50% de las unidades de investigación de Euskadi están concentrados en esta provincia".