La crisis frena la consolidación

La consolidación en torno al nivel de los 14.000 puntos del Ibex 35 se lleva a cabo en la Bolsa española, aunque con algunos sobresaltos importantes.

El Ibex 35 termina esta semana con un descenso del 0,82% y en 13.945,10 puntos, después de mantenerse durante las cuatro primeras sesiones por encima de los 14.000 puntos.

La decisión del BCE de mantener los tipos de interés coincidió con las expectativas de la mayoría de analistas e inversores, pero lo mejor llegó poco después, cuando el presidente del BCE afirmó que los "actuales" tipos de interés contribuirían a controlar las presiones alcistas sobre los precios.

Los inversores esperaban con atención ese mensaje, del que se puede deducir que el nivel de los tipos no se moverá en un plazo más o menos dilatado. Las referencias al ritmo de crecimiento de la economía como "moderado pero continuo" también causaron buena impresión en el mercado, pero lo que nadie esperaba era una nueva vuelta de tuerca de la especulación en el mercado del petróleo.

El barril de petróleo llegó a superar los 126 dólares en la sesión de cierre de la semana en Nueva York, mientras que en Londres se superaban ampliamente los 124 dólares, lo que dificultará ese posible control de los precios que esperan las autoridades monetarias a medio plazo.

Los indicadores económicos estadounidenses fueron, en general, positivos, pero los efectos de la crisis financiera sobre las sociedades de aquel país continúan llegando con cuentagotas al mercado y sorprendiendo negativamente a los inversores.

Primero fue el grupo hipotecario Fannie Mae el que sacudió los mercados al anunciar pérdidas de 2.200 millones de dólares, 1.428 millones de euros, en el primer trimestre. El pasado viernes fue el primer asegurador mundial, American International Group, el que anunciaba pérdidas trimestrales por más de 5.000 millones de euros y el recurso al mercado mediante ampliación de capital por 4.870 millones de euros que irá seguida por otra operación financiera. Citigroup confundió a los inversores al anunciar sus intenciones de reducir sus activos no estratégicos en un 80%, desde los 325.000 millones de euros actuales hasta dejarlos por debajo de 65.000 millones.

Las expectativas que manejaba el mercado sobre un posible final de la crisis financiera se vinieron abajo y complican la capacidad de recuperación de las cotizaciones, pues son muchos los inversores que deciden esperar más noticias, y más positivas, antes de asumir nuevos riesgos.

Las indecisiones se han traducido en el descenso de la contratación, hasta una media diaria de 4.362,13 millones de euros, 1.200 millones menos que la semana anterior, al tiempo que las operaciones del "mercado abierto" bajan por tercera semana consecutiva, hasta una media de 2.829,84 millones.