El Guggenheim busca el apoyo de sus patronos tras el 'caso Cearsolo'

Las empresas que forman parte del Patronato del Museo Guggenheim Bilbao fueron informadas del desfalco cometido por el ex director de Administración y Finanzas, Roberto Cearsolo, en una carta enviada el 16 de abril, el mismo día que el director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, comparecía ante los medios de comunicación para anunciar el despido y la denuncia judicial presentada contra Cearsolo. Hoy el Patronato celebrará una reunión para comunicar en persona a los representantes de la treintena de empresas que están integradas en este órgano los detalles de las investigaciones internas abiertas por el museo y los cambios organizativos aplicados tras detectar el desvío de fondos desde las sociedades Inmobiliaria y Tenedora, propietaria del edificio y de la colección de arte, respectivamente.

Representantes de las empresas no esperan recibir nuevos datos

Varios patronos y miembros de honor muestran su confianza en Vidarte

Varios de los miembros del Patronato manifestaron ayer su confianza en la gestión desarrollada por Vidarte, a pesar de la preocupación generada por el impacto negativo en el prestigio del Guggenheim del caso Cearsolo y la evidencia de que el control de los fondos manejados por la Tenedora, más de 90 millones desde 1995, era insuficiente. Las cuentas de la Tenedora y la Inmobiliaria, ambas sociedades integradas únicamente por las instituciones vascas, no conciernen a las empresas que colaboran con el Guggenheim. Éstas sólo aportan fondos a la Fundación Museo Guggenheim Bilbao, la gestora de la pinacoteca.

"El ánimo será contemporizador, refrendando a la dirección del museo y mostrando que se mantiene la confianza", manifestaron algunas fuentes. En las reuniones ordinarias, en las que los patronos son informados de la programación del museo y se da el visto bueno a las cuentas anuales, los representantes de las empresas apenas intervienen. Una persona conocedora de las reuniones del Patronato pronosticaba ayer que será una reunión fundamentalmente para "escuchar" a Vidarte y a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, sin esperanza de conocer en el encuentro más información que la que ya ha trasmitido a través de los medios de comunicación.

En las cartas de información a los patronos y al colectivo de amigos del museo, integrado por 15.000 personas, Vidarte resumió los "lamentables hechos" que desembocaron en el despido y la demanda contra Cearsolo y se comprometió a actuar con "la mayor transparencia". El documento informaba de la autoinculpación de Cearsolo, de la puesta en marcha de auditorias y del proceso de fiscalización que llevará a cabo el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas.

No se especificaba, sin embargo, el importe del desfalco -cerca de medio millón de euros- ni la forma en la que el acusado operaba con las cuentas en su propio beneficio. En la carta, Vidarte se comprometía a esclarecer los hechos "hasta las últimas consecuencias". Además de las empresas que forman parte del Patronato, el Guggenheim cuenta con el apoyo de una quincena de empresas benefactoras y de más de 80 asociadas.

Entre los miembros de honor del Guggenheim -24 personas que a titulo individual están comprometidas con el museo, entre ellos grandes coleccionistas-, la adhesión al proyecto no se ha visto empañada por el caso Cearsolo. "Las personas que hemos estado cerca del museo todos estos años confiamos plenamente en Vidarte", afirmó una de ellas. "Entre los más destacados miembros de honor no he detectado ni la más mínima sombra de duda", agregó.