Los donativos a Unió cayeron el 95% tras perder CiU la Generalitat

Las arcas de Unió Democràtica sufrieron un duro revés en 2005, dos años después de perder el Gobierno catalán. La formación democristiana federada con Convergència vio reducidos hasta la mínima expresión los generosos donativos anónimos que recibía cuando estaba en el poder y dirigía departamentos del Gobierno como los de Trabajo, Turismo o Justicia. Si en 2003, el último año de Jordi Pujol al frente del Gobierno catalán, Unió recaudó 2,6 millones de euros en donativos anónimos y opacos, en 2005 la cifra se desplomó hasta 148.000 euros. Por cada 18 euros opacos que recibía Unió en 2003, sólo recaudó uno en 2005.

El último informe del Tribunal de Cuentas sobre las finanzas de los partidos políticos, con datos de 2005, dibuja un panorama nada alentador para Unió Democràtica. La gran caída de los donativos anónimos no ha sido compensada por otro tipo de ingresos, con lo que la formación democristiana se vio obligada a apretarse seriamente el cinturón (cierre de sedes incluido) y a ampliar los créditos con los bancos.

Los donativos anónimos fueron durante muchos años la base de la financiación de Unió Democràtica y, en menor medida, de sus socios de Convergència. Estos donativos también han constituido una parte importante de la financiación del Partido Popular y del PNV. A tenor de las críticas por la opacidad de las donaciones (nadie salvo el receptor conoce la procedencia de la donación), casi todos los partidos han ido rebajando los ingresos recibidos por esta vía. En 2006 el Congreso de los Diputados acabó por prohibirlos. Sin embargo, en 2005 el PP batió su propio récord de donaciones opacas: 3,06 millones de euros, frente a los 2,8 del año anterior.

Deuda y morosidad

La antítesis de Unió es Convergència. El partido de Artur Mas mantiene intacta su capacidad de seducción de los donantes. CDC recaudó en 2005 un total de 1,5 millones de euros de procedencia desconocida, cantidad muy similar a la de 2004 y solo el 25% inferior a la de los tiempos de vacas gordas del pujolismo. Las tres formaciones del tripartito, PSC, ERC e ICV, siempre han presumido de tener muy pocas o ninguna donación anónima, lo que también se refleja en el informe del Tribunal de Cuentas.

Unió es el partido que más ha visto rebajados sus ingresos por este concepto, lo que ha tenido importantes consecuencias en sus cuentas. Entre 2004 y 2005 el endeudamiento de Unió con cajas y bancos creció cerca del 60%. La deuda a corto plazo pasó de 1,1 millones a 1,8 y la deuda a largo plazo se incrementó desde 2,6 millones hasta 4,1. Según recoge el informe del Tribunal de Cuentas, Unió dejó sin pagar varias letras de estos créditos (75.000 euros sólo en 2005) y cuadruplicó su deuda con la Seguridad Social en sólo un ejercicio.

En 2004, año en que los donativos anónimos a UDC ya se desplomaron más del 50%, el partido acometió un serio plan de recorte de gastos. Los democristianos tuvieron que apañárselas para gastar el 15% menos en sueldos de personal del partido y reducir a la mitad la partida de "otros gastos". Y es que, además de ver muy reducidos los donativos anónimos, Unió también perdió la mitad de las subvenciones: pasó de recaudar 1,4 millones a sólo 738.000 euros.